Un estudio del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello alerta sobre un reflujo del retorno por la pandemia como consecuencia la estigmatización promovida por las autoridades gubernamentales de Venezuela
Reporte Proiuris
Jackelin Díaz
El Centro de Derechos Humanos de la UCAB elaboró un informe a través del cual describe las violaciones de los derechos humanos que sufren las personas migrantes venezolanas a su retorno al país por la pandemia de la COVID-19.
La sensación de desamparo de la población que se vio obligada a huir de Venezuela por la emergencia humanitaria compleja es mucho mayor a su retorno por la pandemia.
Autoridades venezolanas afirman que hasta el 19 de julio de 2020, aproximadamente 71.000 personas habían ingresado al país por los Puestos de Atención Social Integral (PASI), desde que se decretó el confinamiento en los países receptores.
Por su parte, Migración Colombia anunció por su cuenta Twitter que más de 90.000 personas habían regresado a Venezuela hasta el 21 de julio.
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Quienes han logrado regresar describen que han llegado a un país en peores condiciones que cuando se fueron.
Además, reportan que sus derechos han sido vulnerados por la estigmatización del retorno en el contexto de la pandemia promovida por el gobierno venezolano. Por ello, recomiendan a los que aún tienen la esperanza de volver que «no lo hagan».
«El CDH UCAB ha recibido mensajes de retornados que lamentan haber regresado y expresan esperanza de poder volver a salir pronto; igualmente, piden que se recomiende a quienes tienen planes de retornar que no lo hagan», señala el informe.
Vuelta a la patria del rechazo
El retorno es un derecho humano consagrado en la Constitución
y ningún venezolano puede ser impedido de ingresar a su país ni judicializado por hacerlo.
En el documento se destaca que, según registros del Ministerio de Relaciones Exteriores, de 21.243 personas que retornaron, solo 13 dieron positivo (0,06%), lo que evidencia que el contagio es mayoritariamente comunitario.
Sin embargo, el gobierno ha decidido culpar de la propagación del nuevo coronavirus a quienes regresan a su patria. Las personas migrantes retornadas son estigmatizados con términos como “armas biológicas”, son descalificados como “trocheros” y pretenden criminalizarlos como “bioterroristas”.
De hecho, el 17 de junio, Maduro exhortó a la población a reportar a los “trocheros» que vienen al país. «Hemos declarado la guerra a los ‘trocheros’”, secundó el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol.
Las autoridades del Poder Ejecutivo amenazan con la aplicación de la Ley contra el Terrorismo y penas de entre 8 y 12 años de prisión.
Arrepentidos en su país
“Nunca imaginé vivir esta situación, hasta me hace recordar una película que vi hace algún tiempo atrás, que trataba sobre los campos de concentración, donde los nazis metían a los judíos. Jamás pensé pasar por algo similar”, expresó una migrante venezolana.
Medios de comunicación recogieron el dramático caso de una familia encerrada bajo llave con un total de 30 personas en la Villa Bolivariana de Barquisimeto, estado Lara.
En ese refugio, producto de alimentos en mal estado, todos se enfermaron con diarrea. Contaban con un solo baño sin agua. El niño menor de la familia, de un año de edad, falleció deshidratado.
«Sabía que la situación para pasar, y la cuarentena estaba difícil, pero no tanto”, refirió otra persona que retornó al país y cuyo testimonio fue incluido en el informe.
Una nueva oleada de migrantes
“Todavía no han terminado de reingresar quienes se propusieron volver a Venezuela y ya se observa un incremento de personas caminando nuevamente desde la frontera, en dirección a diversas ciudades de Colombia y, en menor medida, hacia Ecuador y Perú”, advierte el informe.
Al respecto, Migración Colombia alertó que aproximadamente 80% de las personas que han retornado a Venezuela volverán a Colombia. Calculan una movilización mayor que la inicial por el empeoramiento de la situación de Venezuela. Y que cada persona que retornó al país volverá a huir con hasta tres personas más.
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“Este fenómeno de retorno es como si se tratara de un tsunami en el cual se recogen las aguas de la costa, pero solo es el anuncio de una ola gigante que después lo inundará todo”, reseña el informe.
La pandemia obligó a miles de personas a suspender sus planes de emigrar, pero esperan que se reabran los aeropuertos y fronteras para abandonar Venezuela.
