La ONU exigió se investigue la muerte del pemón Salvador Franco luego de que en el acta de defunción se revelara que falleció a causa de un edema cerebral y shock séptico, producto de tuberculosis y desnutrición
Reporte Proiuris
Erick S. González Caldea
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), a cargo de Michelle Bachelet, exigió a las autoridades venezolanas realizar una investigación, formal e independiente, sobre la muerte del pemón Salvador Franco, mientras estaba bajo la tutela del Estado.
La Acnudh expresó su preocupación a través de la cuenta oficial en Twitter este martes 6 de diciembre de 2021, luego de que se informara la muerte del preso político en la cárcel del Rodeo II, el domingo 3 de enero.
“Nos preocupa la muerte bajo custodia de Salvador Franco, indígena Pemón. Pedimos a las autoridades que lleven a cabo una investigación inmediata e independiente y que tomen todas las medidas necesarias para proteger los derechos de todos los detenidos, incluido el acceso a la atención médica”, comunicó la Acnudh.
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Días antes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó una investigación independiente sobre la muerte del pemón Salvador Franco.
“La #CIDH insta a #Venezuela iniciar una investigación por estos hechos, con un enfoque interseccional por motivo de pertenencia al pueblo Pemón, y reitera que el Estado, como garante, tiene el deber de proteger los #DDHH de todas las personas bajo su custodia”, se lee en su cuenta de Twitter.
Salvador Franco es el octavo preso político que muere bajo la custodia del Estado.
El artículo 43 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se establece que el derecho a la vida es inviolable.
«El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma», se dicta en la Constitución.
Sin atención médica
“El indígena Pemón, preso político, Salvador Franco murió a causa de edema cerebral, shock séptico y reacciones producto de tuberculosis y desnutrición que padecía hace meses”.
Así lo informó Alfredo Romero, director presidente de Foro Penal, en su cuenta en Twitter, la tarde del 5 de enero de 2021, luego de tener acceso al acta de defunción del indígena pemón.
Romero destacó que la muerte fue a causa, esencialmente, por la falta de atención médica para Franco, solicitadas tanto por los familiares y abogados del pemón, así como por el juez del Tribunal Cuarto de Primera Instancia en funciones de control, el 27 de noviembre de 2020.
El Estado nunca respondió a las solicitudes, reafirmando, una vez más, su responsabilidad en la muerte de un preso político.
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La vida de Franco estuvo en riesgo desde el momento de su detención el 22 de diciembre de 2019. Durante 18 días, Franco junto a otros ocho pemones detenidos arbitrariamente fueron víctimas de desaparición forzada.
No fue hasta el 9 de enero de 2020, durante la audiencia de presentación, que sus familiares y abogados tuvieron conocimiento del paradero de Franco. Estaba en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleita Norte desde su aprensión.
Según los abogados del Foro Penal, la salud de Franco comenzó a deteriorarse luego de que lo trasladaran a la cárcel del Rodeo II, en junio de 2020.
“Entre abril y mayo de 2020, los 13 ciudadanos indígenas, comenzaron a presentar problemas de salud, que fueron denunciados ante la Dirección de Protección de Derechos Fundamentales del Ministerio Público. Durante junio, debido a las condiciones de insalubridad y hacinamiento que existen en Internado Judicial Rodeo II, el estado de salud de estas 13 personas comenzó a empeorar”, se lee en el informe publicado por Foro Penal el 24 de diciembre de 2020.
Ese mismo día, la hermana de Franco informó que el preso político tosía sangre. Ante la apatía del gobierno para brindar la atención adecuada, los familiares, abogado y más de 70 personas firmaron un comunicado público el 28 de diciembre para exigir los cuidados apropiados a los pemones detenidos.
Además, especificaron sobre “el riesgo de perder la vida” de Salvador Franco. Una semana después Franco fallecería a causa de la tuberculosos que padecía.
Toda vida es importante
Aún se encuentran presos en la cárcel del Rodeo II Óscar Albeniz Pérez, Leomar Delgado, Alfredo Fernández, Frank Fernández, Fiacencio Meya, Amilcan Pérez, Frederick Fernández, Lisandro González, Carlos García, Pantaleón Pérez, Willy Martínez y Ronny Sánchez. Sus familiares temen por sus vidas.
La Conferencia Episcopal Venezolana, junto a otras 14 instituciones católicas que hacen vida en Venezuela, publicaron un comunicado para denunciar la muerte del pemón Salvador Franco. En el documento también exigen una investigación al Estado por las circunstancias de su muerte.
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“El Estado debe realizar una investigación exhaustiva y objetiva para determinar quiénes son los auténticos responsables de lo ocurrido en 2019 y que se juzgue a los responsables de la muerte de Salvador Franco”, se lee en el documento.
Las organizaciones católicas también exigieron que se les haga un chequeo médico de los 12 indígenas pemones detenidos, así como su asistencia médica adecuada y oportuna.
“Agilizar el juicio correspondiente que garantice a estos 12 indígenas el debido proceso con trato digno, y sean retornados a sus comunidades de origen”, reza otra de las exigencias.
