Mujeres Dejadas Atrás es el reporte final de la investigación, desarrollo y análisis del trabajo de documentación con enfoque de género que llevó a cabo Proiuris, durante 23 meses, entre abril del 2021 y marzo del 2023. En medio de la profunda crisis socioeconómica y política presente en Venezuela, el equipo de Proiuris constató la sobrecarga de responsabilidad y las vulneraciones diferenciadas de derechos que recaen especialmente sobre las mujeres y adultas mayores que residen en Venezuela y cuyos miembros de su núcleo familiar directo han emigrado.
Para este informe, Proiuris documentó los casos de 94 personas. De estos casos, se seleccionaron a 33 mujeres, adultas mayores y adolescentes residentes en Venezuela, con miembros de su núcleo familiar en el extranjero. La selección atendió a la verificación de que tales casos ejemplifican los patrones más generalizados que Proiuris detectó tanto en el universo total de casos documentados directamente, como en los datos estadísticos de segundas fuentes procesados por la organización. Se indagó sobre las razones por las cuáles estas 33 mujeres decidieron quedarse en Venezuela, sus condiciones de vida actuales, y las condiciones bajó las cuáles han emigrado sus familiares (la mayoría hijos e hijas).
Se empleó una metodología de investigación basada en una narrativa con enfoque de género y enfoque de derechos humanos, y se recopilaron los testimonios por medio de entrevistas semiestructuradas. Para el desarrollo de la estructura y el enfoque, Proiuris revisó y procesó datos de contexto propios, y datos estadísticos de 34 informes generados por organismos especializados en la materia. Para la documentación directa, las investigadoras de Proiuris tuvieron una capacitación previa, incluyendo de Primeros Auxilios Psicológicos, una técnica de contención emocional que permite a las personas cuyos casos se documentaron expresar sus relatos adecuadamente.
A lo largo del informe se presentará a profundidad la situación de precariedad que viven las Mujeres Dejadas Atrás. Esto incluye episodios de responsabilidades cedidas del cuidado y la crianza, dependencia económica sobre los familiares exiliados, afectaciones físicas, emocionales y psicológicas por la separación; dificultades para tener acceso a alimentos, servicios de salud, educación, y vivienda; y desafíos para procurar abastecimiento de servicios públicos básicos en sus hogares, como electricidad, agua, y gas doméstico.
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