La llegada de 6.700 venezolanos a Perú el 31 de octubre, encendió las alarmas de los organismos de las Naciones Unidas para socorrer a los migrantes que huyen de la emergencia humanitaria en Venezuela
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) anunció que reforzó su presencia en los puntos estratégicos de la frontera entre Perú y Ecuador, y entre Ecuador y Colombia, debido al fuerte aumento en la llegada de venezolanos a los países de la región.
Según el reporte de Efe, Barbar Baloch, portavoz de Acnur, explicó que la éxodo masivo de venezolanos a Perú, el 31 de octubre, cuando venció el plazo de entrada para luego poder tramitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP), fue un factor clave para reforzar los esfuerzos y así atender a los ciudadanos que huyen de su país por la emergencia humanitaria compleja.
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“Sólo ese día se llegó a un pico de más de 6.700 entradas de venezolanos a Perú, a través de su principal puesto de control fronterizo con Ecuador en el departamento de Tumbes. Esa cifra triplicó los niveles de entradas diarias registradas la semana anterior, por lo que ACNUR decidió destinar personal adicional a Tumbes para trabajar en las áreas de protección, identificación y asistencia de personas con necesidades específicas, como enfermos o discapacitados”, indicó Baloch.
Destacó que los agentes de Acnur prestarán atención especial a los niños que han llegado solos o que quedaron separados del adulto con el viajaban.
Baloch informó que las autoridades peruanas están procesando 1.000 solicitudes de asilo diarias de venezolanos. Además, enfatizó que, desde el lunes 29 de octubre, la Comisión Especial para Refugiados trabaja 24 horas para afrontar el aumento de las aplicaciones.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) comunicó que también ha aumentado su asistencia en la ciudad peruana de Tumbes para facilitar cobijo y transporte a venezolanos que se dirigen a otras ciudades.
En Ecuador ha aumentado la entrada de venezolanos a través de los puestos de frontera de Rumichaca y San Miguel, por los que cruzaron unos 97.500 durante octubre, lo que llevó a ACNUR a aumentar su ayuda en la distribución de alimentos para los casos más vulnerables.
