Los representantes de los infantes se acercaron al titular del despacho para advertirle sobre las carencias de medicinas e insumos que atraviesa el pediátrico.
Caracas.- El ministro de Salud, Luis López, acudió este domingo a las instalaciones del Hospital J.M. de los Ríos para inspeccionar el avance de las obras que comenzaron a ejecutarse en el centro de salud el pasado mes de julio, luego de que el presidente de la República, Nicolás Maduro, aprobara en junio 79 mil millones de bolívares para rehabilitar algunas áreas del pediátrico.
En medio del recorrido, que acompañó el viceministro de Hospitales, Exavier Campos, un grupo de familiares de pacientes bajó a la planta baja del pediátrico a tratar de informarle al titular del despacho las fallas de medicamentos e insumos y demás carencias que presenta el centro de salud. En ese instante, Vietnam Vera, médico del Servicio de Terapia Intensiva, aprovechó la visita para plantearle a López la problemática y las necesidades de la unidad de medicina crítica.
Si bien el ministro le dijo que no podía atenderlo, Vera enfrentó una situación incómoda cuando un grupo de personas, que el médico no identificó y que estaban alrededor de López, se acercó para tratar de apartarlo de la entrada del hospital. Vera se dirigió a Campos, quien se presentó como director del pediátrico, y le insistió en que solo quería hablar con el ministro y, en ese instante, uno de los hombres que se interpuso frente a él se lo llevó hacia un pasillo que está situado detrás de la emergencia.
“Cuando le dije al doctor Campos que quería conversar con él y con el ministro, me dijo que no porque yo era un ‘político vestido de médico’. Luego uno de los hombres me tomó y me llevó hacia el pasillo. Forcejeé cuando insistí que me soltara. Después uno de ellos me amenazó con darme golpes y otro me dijo que me metería preso. Comencé a gritar auxilio para que que me ayudaran y el hombre me tapó la boca con su mano y me insistió en que me quedara tranquilo. Allí se acercaron unas personas para mediar, la situación se calmó y pude reintegrarme al servicio”, relató Vera.
Durante la visita, López recorrió la emergencia pediátrica y de caumatología. Determinó que la sala de urgencia, que cuenta con 23 camas, tiene un avance de 95%. Mientras esta área es rehabilitada, los pacientes son atendidos en los servicios de fisiatría y terapia intensiva. Sin embargo, la oferta de cupos es de ocho camas que fueron colocadas entre las dos departamentos, según confirmó un especialista del área, bajo reserva de su identidad.
También otras áreas del hospital, como los quirófanos, están siendo reparadas actualmente. Pese a estas remodelaciones, los médicos cuestionaron que el Gobierno priorizara la reparación de servicios que no requerían atención en su infraestructura, como sí el servicio de Hemodiálisis, donde cuatro niños con deficiencias renales que se dializaban en esa área fallecieron tras contaminarse por un brote infeccioso que aún no ha sido resuelto, a pesar de las averiguaciones que emprendió el Ministerio Público.
Disponible en El Pitazo
