Javier Hernández, un economista de 37 años de edad con discapacidad motora, denunció haber sido despedido por no ceder a las presiones del coronel Rafael Rosas Totesaut, vicepresidente de Fábrica de Insumos 27 de Febrero, una empresa adscrita al Ministerio de Hábitat y Vivienda. El militar negó la versión
PRENSA PROIURIS
Aunque su discapacidad motora habría influido en el revuelo que ha causado en las redes sociales, a Javier Alirio Hernández Suárez, economista de 37 años de edad, esposo y padre de dos hijos, lo distingue su firmeza al denunciar que fue despedido de la empresa Fábrica de Insumos 27 de Febrero, S.A., adscrita al Ministerio de Hábitat y Vivienda, por negarse a participar en la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, el pasado 30 de julio.
“Informo con orgullo que acabo de ser despedido de la institución donde trabajé por cinco años por no votar en el fraude constituyente”, escribió @jhernandezucv el primero de agosto, y 24 horas después su mensaje había acumulado 30,6K Retweets y 20,2K Me gusta.
Desde su residencia en Guatire, Hernández Suárez aseguró que las amenazas comenzaron después del simulacro de votación que se llevó a cabo el 16 de julio: “En la empresa existe una especie de sala situacional desde donde se vigila a todos los empleados. Allí somos 247 trabajadores. Ya el 17 de julio nos advirtieron que tenían identificados a los que no participaron en el simulacro. El 18 de julio hubo una reunión más formal, donde el coronel Rafael Rosas Totesaut, vicepresidente de la empresa, me dijo directamente que si me resistía a votar el 30 de julio fuese preparando mi carta de renuncia, porque igual me botarían. Me dijo que se trataba de una orden expresa del ministro Manuel Quevedo. Yo les respondí que si querían me botaran, pero que yo no iba a renunciar. Yo grabé esa conversación, de modo que no podría desmentirme”.
El denunciante precisó que en la mañana del 30 de julio, funcionarios de la empresa lo llamaron telefónicamente para que fuera a votar y él les repitió que no lo haría. Agregó que el lunes y el martes estuvo de permiso por reposo médico, y que ayer miércoles, cuando se presentó a su sitio de trabajo, el personal de seguridad le impidió la entrada. “Traté de verificar esa información en Recursos Humanos, que se formalizara con una notificación escrita del despido, pero no me dejaron entrar y los vigilantes me dijeron que tenía que conformarme con esa notificación verbal”, agregó.
“Tengo entendido que elaboraron una lista de 15 trabajadores de la empresa que no votaron el 30 de julio, algunos de las cuales se encontraban de vacaciones. Puedo dar fe que a uno de ellos ya lo botaron”, indicó Hernández Suárez.
Asegura que las presiones políticas contra los trabajadores de Fábrica de Insumos 27 de Febrero son sistemáticas: “Por ejemplo, se obliga a participar en las marchas y cualquier otro acto de proselitismo al que convoque el chavismo y toman represalias contra el que se niegue”.
Informó que decidió trabajar en Fábrica de Insumos 27 de Febrero porque la sede de la empresa queda a poca distancia de su residencia: “Durante los 15 años anteriores siempre trabajé en el sector privado y ganaba el doble de lo que me pagan como funcionario público. Sin embargo, asumí como parte de la remuneración las facilidades de movilidad que implican trabajar cerca de mi casa”.
Hernández Suárez refirió que está en silla de ruedas luego de haber sido víctima de la delincuencia. “Ibamos en el carro, unos motorizados se nos acercaron, yo no me di cuenta y avancé. Los motorizados nos dispararon y yo recibí un impacto de bala que me impidió volver a caminar”.
Explicó que su negativa a participar en la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente se fundamenta en convicciones personales. Considera que e el sistema democrático está amenazado por la cúpula del chavismo que pretende mantenerse aferrada al poder a costa de lo que sea.
“Lo que más me satisface es el apoyo de mi familia, antes y después de tomar esta decisión. Me botaron por no participar en el fraude constituyente, pero mis hijos están orgullosos de mí”, expresó Javier Hernández con tranquilidad y sin dejar ver señal alguna de miedo.
Proiuris acudió a la sede de Fábrica de Insumos 27 de Febrero, S.A. ubicada en el sector El Marqués de la avenida Intercomunal Guarenas-Guatire, en procura de la versión oficial de los hechos. En la entrada se logró un breve intercambio verbal con el coronel Rosas Totesaut, quien, en principio, dijo que no estaba autorizado para ofrecer declaraciones. Sin embargo, alcanzó a decir: “Aquí no se ha botado a nadie. O mejor dicho, sí se ha botado a uno que otro por sabotaje”.
-El economista Javier Hernández asegura que fue despedido por no participar en la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, el pasado 30 de julio.
-Te repito, aquí no se ha botado a nadie.
-Él asegura que tiene una grabación a través de la cual registró las amenazas que usted le habría hecho por resistirse a participar en la elección.
-Hay personas que quizás estén haciendo campaña política…
A continuación, presentamos la entrevista completa con Javier Hernández
