Reporte Proiuris
Voces de los que se quedaron | Regiones
En este seriado Proiuris busca mostrar la realidad de las mujeres que se quedaron en Venezuela, cuáles son sus cargas actuales y cómo la migración forzada de sus familiar ha incrementado exponencialmente el peso de sus obligaciones cotidianas, e incluso el de su estabilidad física y mental. Un grupo de investigadores se trasladó a la región centro occidental de Venezuela y visitó los hogares de mujeres en las ciudades de Barquisimeto, Valencia y Maracay. Todo con el fin de documentar y mostrar sus historias de vida.
Seguimos nuestro recorrido por la región centro occidental de Venezuela. Esta vez nos trasladamos a la ciudad de Valencia capital del estado Carabobo. Estamos a unos 170 km de Caracas, específicamente en el sector La Esmeralda dentro del municipio San Diego.
Nos encontramos en la casa de María Antonieta Torres, madre de tres hijos de 18, 7 y 4 años respectivamente. Vive con ellos en una casa que le cedió su mamá. En esa casa también renta habitaciones a terceros. Actualmente y por resguardar su seguridad y la de sus hijos, solo tiene dos inquilinos. “Ya no se consiguen personas que te recomienden inquilinos, los que tengo son recomendados. No me atrevo a meter personas extrañas estando aquí con mis hijos”.
María es la responsable de suplir lo necesario para sus hijos. El padre de los dos últimos, se vio forzado a migrar dejándola sola con toda la responsabilidad económica y afectiva. La relación sentimental se ha ido quebrando con ella y también con sus hijos, al momento de nuestra conversación María había perdido comunicación con él y no recibe ningún tipo de apoyo económico para sus hijos.
La casa donde vive María con sus hijos fue adaptada, hace unos años, pensando en la renta de habitaciones. Fotos: Proiuris
A sus 34 años debe superar barreras en el acceso a la alimentación, educación y salud de sus hijos y de ella misma. Aunque insuficiente, se las ha ingeniado para obtener ingresos, por ejemplo, por medio de la renta de habitaciones.
El comercio informal ha sido otra estrategia, la cual se ha convertido para ella en la principal fuente de ingresos. Realiza artesanalmente arreglos de globos y golosinas que vende en el garaje de la casa. María vive al día, si no vende no comen, debe guardar dinero para reinvertir en insumos. Si bien en los últimos meses cuenta que ha logrado recibir algún dinero no deja de causarle incertidumbre la fluctuación de las ventas.
En su desesperación y al verse sola con tantas cargas pensó en migrar. Se hizo una especie de grupo entre primos y conocidos buscando llegar a Estados Unidos por vía terrestre, atravesando el peligroso Tapón del Darién, parte del grupo partió primero. La mala experiencia de su prima acabó con su plan. “Los robaron, casi los matan, vieron cosas feas, pasaron momentos de terror, yo no puedo hacer pasar a mis hijos por eso”.
María se encarga sola de superar las barreras en acceso a alimentación, salud y educación de sus hijos y ella misma. Fotos: Proiuris
La dinámica familiar se alteró completamente
Al verse sola con tres hijos María se abocó a buscar fuentes de ingreso. Pasaba gran parte del día fuera de la casa. Nos confiesa que dejó toda la carga del hogar en su hijo mayor. “Él se encargaba de cuidar a sus hermanitos al llegar del colegio, de hacerles la comida y ayudarlos en las tareas”.
Esto duró poco tiempo, pues su hijo mayor “colapsó”. María nos explica reflexiva que en ese momento tuvo un choque con la realidad y entendió la dimensión de lo que estaban y siguen viviendo. “Él es un adolescente, no son sus hermanos una responsabilidad suya. Si seguíamos así iba a ser peor”, nos explica.
María hoy encontró el equilibrio. Aprovecha las horas escolares para salir e instaló el “taller” en la casa para trabajar y vender desde ahí, pudiendo atender y compartir más tiempo con sus hijos.
El equipo de Proiuris pudo constatar con vecinos del sector las fallas constantes en los servicios de luz, electricidad y gas butano. Esto es trasversal a las cargas que tiene María. Fotos: Proiuris
Los papás de María son satélite a su grupo familiar
Si bien es muy clara al explicar que sus padres son independientes económicamente, tienen un puesto de verduras y hortalizas en un mercado a cielo abierto, también reconoce que recae sobre ella algo de carga.
María tiene dos hermanos. Su hermana se vio forzada a migrar y su hermano vive con sus padres. “Si bien él está con ellos, siempre como mujer asumes ciertas tareas que mi hermano no asume y antes compartía con mi hermana”.
Estás tareas son básicamente de logística, que hasta ahora solo se dan en asuntos de atención médica. Los acompaña al médico, los lleva a comprar los medicamentos y supervisa que lleven correctamente el tratamiento prescrito.
Si bien no reniega de hacerlo, sabe que es su responsabilidad y que previamente lo alternaba con su hermana, quien hoy no está en Venezuela. “Cómo mujer siempre esperan que lo hagas. Los hombres como que no están pendientes de todos los detalles”.
Fotos: Proiuris
Valencia es la capital del Estado Carabobo, situada en la Región Central del país. Es la ciudad más poblada del Estado. Carabobo y la tercera más poblada de Venezuela, después de Caracas y Maracaibo. Es conocida como La Capital Industrial de Venezuela porque alberga una valiosa cantidad de zonas industriales. La ciudad se compone de cinco municipios autónomos distintos: Municipio Valencia, Municipio Naguanagua, Municipio San Diego, Municipio Libertador y Municipio Los Guayos.
Los datos y opiniones contemplados en este reporte fueron recabados por investigadores de Proiuris de manera directa en diversas entrevistas con las fuentes mencionadas. Se reserva el derecho al anonimato para resguardar la identidad de las fuentes.
