Reportes, Venezuela

Jubilada del sector público: ‘Ninguno ha podido migrar por cuestiones económicas’

Ni ella ni sus hermanos lograron independizarse y vivir fuera de la casa paterna. Esto es hoy un ventaja, se distribuyen los gastos. Por si sola Gloria* con sus ingresos no lograría subsistir en la Venezuela actual 

Reporte Proiuris

Voces de los que se quedaron

Gloria* vive con sus cinco hermanos y una prima en la casa de sus padres en Maracaibo. Todos ya son mayores y sobreviven con los ingresos de cada uno. Sumando y sumando logran juntar para comprar los alimentos básicos para las tres comidas diarias y otros gastos del hogar.

Ella, de 59 años, es jubilada del sector público donde trabajó por 25 años. Sin embargo, también se le pasó por la mente migrar, debido a la crisis económica; pero nunca pudo.

“Ninguna persona de mi grupo familiar ha podido emigrar por cuestiones económicas. Los dos hombres han querido emigrar Alonso y Francisco pero no han tenido cómo, ni los recursos económicos para poder salir de Venezuela”, cuenta.

Los hermanos de Gloria y ella han querido irse a países donde exigen visado para ingresar, y esto implica una serie de costos, que generalmente son onerosos.

“Para sacar la visa no han tenido recursos, para los pasajes menos, porque ellos no quieren emigrar por carretera y no quieren emigrar sin papeles, porque después es más difícil ocuparse bien en el país al que van a llegar si lo hacen ilegalmente (irregular), por esa razón desistieron de eso”, relata.

De Venezuela han huido 7,1 millones de personas hacia diferentes naciones del mundo, según los datos que maneja la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela.

Detalla la misma plataforma que de estos migrantes y refugiados 4.285.131 cuentan con permisos de estancia regulares en los países de acogida, 1.039.207 han hecho la solicitud de asilo y aún están a la espera de la respuesta de las autoridades y solo a 211.944 venezolanos les han reconocido la condición de refugiado en estas naciones.

La sumatoria de estos tres grupos da un total de 5.536.282 venezolanos que se encuentran de forma regular en el mundo; sin embargo, el número restante (1.641.603) o está de forma irregular o se desconoce su estatus migratorio.

Gloria y sus hermanos se niegan a la idea de migrar de forma irregular a cualquier país. “Ahora en estos momentos menos quieren migrar por las noticias que se ven en la televisión de los venezolanos en todos los países (…) los que migran por tierra muchos no llegan, incluso, conocemos dos personas que migraron y no llegaron nunca (a su destino)”, precisa.

Pero el hecho de no poder migrar y de ser jubilada del sector público no le hace desconocer la cruda realidad que aún atraviesa el país y que viven a diario los venezolanos, sobre todo en las regiones al interior de Venezuela.

Fotos referenciales: Radio Fe y Alegría. Sector Los Haticos, Maracaibo, Edo. Zulia.

Crisis de los servicios

Maracaibo y el estado Zulia en general siempre fueron centro de recurrentes racionamientos eléctricos; sin embargo, desde hace unos meses asegura Gloria ha sido afortunada, porque en el sector donde vive no se ha vuelto a ir la luz.

“Acá en  Maracaibo ahorita no hay razonamiento de luz eso ha mejorado un poco, ahora hay son bajones de vez en cuando. Lo que sí está caótico es el servicio de agua, porque llega cada 15 días, y el servicio de gas por mi zona es bueno. Ahora, el aseo urbano si es verdad que está malísimo”, detalla sobre cómo recibe cada uno de estos servicios.

Para sortear el tema de los bajones del fluido eléctrico en la casa de Gloria desenchufan los pocos aparatos eléctricos que no se han dañado.

La basura les toca sacarla todos los días hasta la esquina de su calle para que los camiones particulares pasen a recogerla.

“Los racionamientos de agua tenemos que comprar cada tres días, una pipa de agua que cuesta un dólar y medio para sobrevivir dos días”, cuenta.

La odisea que vive en su hogar por los temas de salubridad por el acceso al agua hace el panorama complicado. Detalla que utilizan poco a poco agua para el baño y bañarse, además de comprar agua para el consumo de todos, porque la que surten los camiones cisternas no es apta para el consumo humano.

En la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2022 se establece que la pobreza comienza a tener más que ver con factores sociales y de infraestructura (vivienda, educación y servicios); aunque las económicas siguen predominando.

Fotos referenciales: Radio Fe y Alegría. Sector Los Haticos, Maracaibo, Edo. Zulia.

La economía en su hogar

Gloria es jubilada hace 10 años del sector público venezolano, representa el 9,6% de los jubilados que indica la encuesta Encovi y que forman parte de la población inactiva de Venezuela.

“Ahorita yo estoy jubilada y pensionada, y es que no tengo otra oferta de ingreso, estaba trabajando por mi cuenta, porque yo soy contador público, pero ahorita no hay empresas aquí establecidas y hay muy pocas empresas para trabajar”, dice en su búsqueda de seguir productiva según su formación académica.

Para ella lo que recibe por la jubilación no le alcanza para subsistir. Relata que entre todas las personas que viven en su casa comparten sus sueldos para sobrevivir en temas como alimentación, pago de servicios y otros gastos.

“En los hogares no pobres el nivel de actividad es de 71% mientras que en los hogares en pobreza extrema es sólo de 45%”, dice Encovi.

Así como explica que los cambios económicos en el contexto post-pandemia se deben a una combinación de factores entre los que tienen que ver “con el deterioro de la infraestructura y de los servicios básicos (energía, agua, seguridad, telecomunicaciones), el escaso acceso al crédito bancario, la falta de capital humano, el bajo nivel de ingreso real de los consumidores, el bajo crecimiento de la producción petrolera, así como los efectos de algunas sanciones”.

Fotos referenciales: Radio Fe y Alegría. Hospital Universitario de Maracaibo, Edo. Zulia.

Desprotección en salud

“La atención médica aquí no es buena, en los hospitales no están atendiendo. Uno llega a un hospital te atiende el doctor, pero más nada, te dan la receta para que te dirijas a tu casa y si te hospitalizan te mandan a comprar todos los insumos. Ahorita estamos desprotegidos en ese aspecto”, asevera.

Aunque en su casa, en líneas generales, todos gozan de una salud aceptable, dice que el dolor en las articulaciones por la edad es lo más frecuente entre los integrantes de la familia, y para tomarse los medicamentos que alivian estas dolencias deben comprar por blíster y de a poco porque no les alcanza.

“Tratamos de buscar las farmacias que sean más económicas y dirigirse a los hospitales, porque qué más se va hacer ir a una clínica es imposible y bueno encomendada a Dios”, dice con pesar.

Para ella es prioridad en el país mejorar el sistema de salud y el poder adquisitivo.

En la encuesta de condiciones de vida precisan que entre los principales problemas del sector salud está que en los centros de salud disminuyó el uso de los servicios públicos (70%) y se encarece la atención: 13% pagó por la consulta en ambulatorios y CDI y 16% en hospitales.

“A 9 de cada 10 personas que buscaron atención en salud le recetaron algún medicamento y en 65% de los casos tuvo que comprarlos todos”, indica el documento.

Gloria desea de todo corazón que las cosas mejoren para el país, que la vio crecer, porque le resulta muy triste el hecho de que tantas familias se hayan separado.

Los datos y opiniones contemplados en este reporte fueron recabados por investigadores de Proiuris de manera directa en diversas entrevistas con las fuentes mencionadas. Se reserva el derecho al anonimato para resguardar la identidad de las fuentes.

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