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El dolor de Eliannys: 7 años lejos de su esposo y padre de sus 3 hijos

Esta madre zuliana sufre por la ausencia de su compañero, quien permaneció por varios años en Colombia trabajando para enviarle remesas. Ahora Jimmy se adentró en El Daríen para llegar a Estados Unidos

Reporte Proiuris

Voces de los que se quedaron

“Cuando Jimmy se fue a Colombia, en el 2015, mis tres hijos, los papás de Jimmy y yo estuvimos dos días sin comer. Ni siquiera tomar café, porque había escasez de comida y no teníamos dinero”, así inicia su relato Eliannys Chirinos, desde una humilde casa de bloques sin frisar, en la que vive con sus tres hijos y su suegro.

Aquel año Jimmy Perozo había perdido su trabajo como maestro de estructuras metálicas debido al cierre de la compañía en la que laboraba desde hacía algunos años. Por dos meses, se sustentaron con un carro viejo que tenían alquilado como “carrito por puesto” en el centro de Maracaibo.

Pero los pocos bolívares que ingresaban a la familia no cubrían la compra de alimentos básicos. Los tres hijos de la pareja a veces se iban a la cama con una sola comida al día. Ese fue el punto de quiebre para Jimmy, quien tomó un morral y partió hacia la costa Caribe colombiana.

“El plan era que él trabajara dos años y con los ahorros comprarnos una casa acá para los niños y que él pudiera montar un negocio”, recuerda la zuliana, de 42 años. Sin embargo, un diagnóstico médico cambió por completo el destino de la familia: la madre de Jimmy fue diagnosticada con cáncer de mama.

Todo lo que enviaba Jimmy en remesas se destinaba para pagar resonancias magnéticas, mamografías y medicamentos. A Eliannys se le quiebra la voz al recordar que su suegra tenía muchas ganas de vivir y que luchaba todos los días contra la enfermedad. “Pero en los hospitales no había insumos ni mamógrafos y todos sus exámenes se retrasaron. Fue muy difícil atacar la enfermedad a tiempo”.

Tras una cirugía fallida, los tumores en sus senos condujeron a una metástasis. La adulta mayor murió en el 2020, convirtiéndose en una de las casi 100 mil mujeres que mueren por cáncer de mama, según la Organización Panamericana de la Salud.

Jimmy no pudo darle el último adiós a su madre

La desesperación de Jimmy aumentaba mientras su mamá agonizaba. Cuando recibió la llamada del fatídico desenlace de su progenitora, él no pudo viajar a Venezuela a darle cristiana sepultura.

“Él ni siquiera pudo estar en el velorio, abrazarla, despedirla. Era difícil porque no había dinero para su viaje y por lo del coronavirus, no había transporte y la frontera estaba cerrada”.

Este venezolano vivió su duelo solo; mientras que Eliannys y sus hijos de 15, 13 y 11 años trataban de reponerse ante la irremediable pérdida. En ese momento, la economía familiar de los Perozo Chirinos estaba en números rojos ya que no había recursos para cubrir los gastos escolares de los menores, “ni para un cuaderno, ni para los zapatos, ni para los lápices”, prosigue la zuliana.

Con las restricciones de movilidad a causa del COVID-19 en Colombia, Jimmy también perdió su fuente de empleo. En los 5 años que llevaba en Colombia, había ejercido múltiples oficios: albañilería, cargar camiones, hacer mandados, ayudante de instalaciones eléctricas, etc.

“Los dos primeros años, le fue bien, pero con lo de su mamá y el coronavirus empezaron los problemas para poder sostenerse en Colombia y sostenernos a nosotros acá en Venezuela”.

La migración forzada reconfigura el sistema de las familias en Venezuela, reveló recientemente el Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap). En el caso de los niños Perozo Chirinos, la figura paterna la está adoptando el abuelo paterno; es decir, el padre de Jimmy.

“Para los niños yo hago el papel de mamá y papá, porque él (Jimmy) está lejos. Ellos preguntan mucho y a veces como mamá uno tiene respuestas y les digo que vayan con su abuelo para que se las responda. Ellos aprendieron a decirle papá a su abuelo. Cuando hay momentos difíciles, llamo a Jimmy y le pido que me ayude a hablar con los niños”.

Yonaide Sánchez, coordinadora de Cecodap declaró en la plataforma Migra Venezuela que, a pesar de que a los niños y las niñas se les explique que los padres tuvieron que irse a trabajar para buscar mejores condiciones de vida, no lo entienden y sufren miedo, inseguridad y angustia».

El dolor de Eliannys se agudiza por presenciar el sufrimiento de sus hijos debido a la ausencia de Jimmy. “Ellos extrañan a su papá, los momentos bonitos que hemos vivido juntos. Ahora solo dicen ‘papi está lejos’, ‘papi nos va a olvidar”.

Eliannys debe enfrentar las adversidades diarias en el estado Zulia: Cocinar sin luz y comprar agua potable para sus necesidades diarias. Fotos: Proiuris

Una decisión inesperada: Jimmy regresó a Venezuela

A pesar de que el gobierno del expresidente Iván Duque inició el año pasado el proceso de regularización masiva para migrantes venezolanos, a través del Estatuto Temporal por Protección (ETPV), para facilitar el acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y el empleo formal de más de 2 millones de migrantes venezolanos, Jimmy tomó la radical decisión de regresar a Venezuela.

¿El motivo? Eliannys la resume: “La situación en Colombia apretó demasiado. Empezaron a subir los productos, lo que nos enviaba se iba en comida de dos días”.

Y es que, desde finales del 2021, la inflación en Colombia ha escalado de manera vertiginosa, al igual que la devaluación del peso colombiano. El Banco de la República prevé que este 2022, la inflación cerrará por encima del 10%, casi el doble del 2021, que se situó en 5,6%.

Él se vino de Colombia hace 2 semanas (el 11 de agosto de 2022) ya se vino de Colombia. Los niños se pusieron felices, pero él les dijo que no se iba a quedar, que se volvería a ir, pero está vez para Estados Unidos. Los niños lloraron, patalearon, gritaron, pero él los convenció de que era lo mejor. Los niños se quedaron tranquilos por ese lado”, relata esta zuliana, que toda su vida ha vivido en el barrio Suramérica, en el municipio San Francisco.

Y así, Eliannys volvió a separarse de su esposo, poniendo en pausa su anhelo de vivir todos juntos, con su casa propia en Venezuela. “Nuestro sueño era formar un hogar, tener una casa. Son cosas que uno planea, pero el destino pone tropiezos… no tenemos un techo donde vivir”.

Eliannys vive en la casa de sus suegros. Su más grande sueño es que sus tres hijos tengan una casa propia en Venezuela. Fotos: Proiuris

Jimmy se enfrenta a los peligros del Tapón del Darién

El 14 de agosto Jimmy partió de nuevo hacia Colombia con un par de amigos a adentrarse en el Tapón del Darién y comenzar su travesía para ingresar a Estados Unidos. “Él no sabe con qué sorpresa se puede encontrar. En Estados Unidos está un amigo que le dijo que lo apoyará mientras consigue un trabajo para costearse sus gastos”.

Luego de ocho días sin saber nada de su esposo, viviendo noches en vela, Eliannys al fin recibió una nota de voz por WhatsApp. Era Jimmy contándole que ya había salido de la selva y que se encontraba entre la frontera de Costa Rica y Nicaragua.

“El viaje es difícil. Jimmy me dice que adentro de la selva es duro, las caminatas, los procesos para llegar, las picadas de los insectos, las serpientes. Dijo que la pasó mal de la salida, intentaron robarlos, hubo disparos de escopetas y (le dispararon con) perdigones en el rostro”.

El Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), grupo que coordina en Colombia la respuesta humanitaria hacia los migrantes venezolanos, ha advertido que el número de migrantes provenientes de Venezuela que se dirigen hacia el Darién sigue creciendo, lo que significa altos riesgos de protección.

Los robos, asesinatos y violaciones son frecuentes. También muertes por infartos, caídas, ahogamientos o mordeduras de serpientes. Los grupos armados al margen de la ley también imponen terror en esta espesa geografía que une a Colombia con Panamá.

La sabiduría acobija a Eliannys cuando asegura que ni ella ni sus hijos serían capaces de aventurarse a tan dura travesía. “Solo pensar dormir una noche en el monte debe ser horrible. Yo no dormía, no comía, tenía un trauma horrible al no saber de Jimmy. Él salió de la selva con los pies hinchado, las piernas rotas, perdigones en la cara, es algo difícil”.

Eliannys reza para que Jimmy llegue bien a Estados Unidos y que siempre recuerde que en Venezuela sus hijos y ella lo seguirán esperando. “No quiero que olvide a sus hijos y que de verdad todo lo que aspire tener, lo logre”.

Hoy en día ella ve muy borroso su futuro. Lo único que alcanza a imaginar es tener a Jimmy de nuevo en Venezuela. “Nos vemos todos aquí, sin necesidad de ir a otro país. Todos con una casa propia”.

Jimmy compartió esta foto con su esposa, desde uno de los ríos que cruzan el Tapón del Darién

Los datos y opiniones contemplados en este reporte fueron recabados por investigadores de Proiuris de manera directa en diversas entrevistas con las fuentes mencionadas. Se reserva el derecho al anonimato para resguardar la identidad de las fuentes.

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