La posibilidad de que el vehículo militar que volcó el 27 de enero de 2021, en el sector El Descanso, en el municipio Bolívar de Táchira, haya sido un instrumento de reclutamiento forzoso de caminantes no ha sido aclarada por las autoridades. El accidente vial evidencia el peligro de muerte que corren las y los caminantes
Reporte Proiuris
Anggy Polanco
Las personas que huyen de Venezuela a pie procuran y agradecen que algún vehículo les dé un aventón. Son agotadoras jornadas que destrozan los pies y, en algunos casos, el propósito de encontrar en Colombia la vida digna que no es posible en su país.
Diez vecinos del Barrio Recta de Apolonio, en el municipio Independencia de Yaracuy, se sumaron a la legión de caminantes. Emprendieron viaje el lunes 25 de enero con la certeza de que no tenían más que perder.
El esposo de Omaira Lugo de 33 años, Orlando Reyes, de 27 años, se unió al grupo, pues para él era un alivio emprender ese viaje acompañado de personas cercanas.
“Mi esposo se iba porque la situación aquí no es buena, la idea era buscar buenas nuevas”, recordó Omaira.
En el municipio Independencia, Yaracuy, Orlando no generaba ingresos suficientes para el sustento de su familia, por lo cual ideó irse a Colombia. Él trabajaba en un supermercado, pero su sueldo era insuficiente y la bolsa de comida que le daban no alcanzaba.
“Yo le dije que no se fuera, pero se le metió en la cabeza que se iba. Él decía que allá iba a conseguir un mejor trabajo y poco a poco enviaría dinero para acá y compraríamos las cosas que necesitábamos; con esa esperanza salió”, recuerda la esposa.
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Entre extenuantes jornadas a pie y eventuales colas, Orlando se fue acercando a la frontera junto a otros familiares y amigos, entre ellos Orleainis Reyes ( hermana), Jesús Conde (primo) y Maikol Misael Torres (cuñado).
El 26 de enero, Orlando avisó a su esposa que al día siguiente llegaría a Colombia. Había logrado una cola, una cola que le dieron “unos militares”… Pero el 27 de enero, a eso de las 8:30 pm, un vehículo Jac de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en el que el grupo se desplazaba, volcó en el municipio Bolívar, en el sector El Descanso. Según informaron las autoridades locales, el vehículo tuvo una falla en el sistema de frenos.
En el accidente vial resultaron heridas 15 personas e inicialmente se contabilizaron 9 personas fallecidas, entre ellos Orlando Reyes, Jesús Conde y Maikol Torres. Orleainis, hermana de Orlando, sobrevivió.
¿Por qué iban en un vehículo militar?
Omaira relata que sus familiares no llevaban dinero y que cuando se aproximaban a la frontera con Colombia pidieron la cola a los militares que iban en el vehículo JAC. Orleainis le contó que los uniformados les pusieron como condición firmar unos documentos, sin saber con claridad de qué se trataba. Orlando y las demás personas que abordaron el vehículo militar aceptaron firmar a cambio de que los acercaran a San Antonio, un tramo que se caracteriza por ser peligroso, frío y empinado.
“Ellos hicieron ese trato: que les daban la firma si ellos les daban una cola. Mi cuñada me dice que incluso a ellos los llevaron para el Comando y solo les manifestaron que eran unas firmas que necesitaban para el día siguiente, pero en ningún momento ningún militar les cobró”, comentó.
“Mi cuñada dice que ellos tomaron la cola en la primera parada que hicieron y luego más adelante montaron a más migrantes”, narró Omaira.
En el vehículo militar iba un tachirense que no era caminante, identificado como Yorman Cáceres, quien resultó gravemente herido en el mismo accidente y posteriormente se convirtió en el doceavo fallecido de la tragedia. Maikol Cáceres, hermano de Yorman expuso ante medios regionales del Táchira, que su familiar había sido reclutado a la fuerza y le habían obligado a firmar documentos para incorporarse a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Las autoridades militares no han aclarado la razón por la que iban los migrantes en la unidad militar, por qué les llevaron al comando y por qué les solicitaban que firmaran documentos.
Familias destrozadas
Luego de que Omaira y su suegra se enteraron de la nefasta noticia pidieron ayuda a concejales de la localidad donde residen. Lograron que les facilitaran un autobús para ir desde Yaracuy a San Cristóbal, con el fin de recuperar los cuerpos sin vida de sus familiares.
Pero en un punto de control militar ubicado en el sector La Pedrera, zona limítrofe entre los estados Táchira y Barinas, les impidieron proseguir el viaje a Táchira, con la excusa del cordón sanitario por la COVID-19. No valió que explicaran que ellos eran familiares de las víctimas del accidente ocurrido en frontera.
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“Les dijimos que éramos los familiares de los fallecidos en el accidente y por más que les rogamos no nos dieron acceso” denunció.
La esposa y la hermana de Orlando no tuvieron otra opción que caminar desde La Pedrera hasta San Cristóbal. En el trayecto avanzaron con algunas colas.
De regreso, la funeraria solo pudo trasladar a Yaracuy los cuerpos d tres fallecidos. Llegando a San Felipe dieron sepultura a Orlando, Maikol y Jesús.
No tenían dinero para los pasajes
Migrar cuesta dinero, por lo cual los que no lo tienen lo hacen a pie. Las y los caminantes son la expresión extrema de la desesperación que sufren muchos venezolanos y venezolanas por no contar con lo esencial, ni siquiera comida, para sobrevivir en su país.
Omaira cuenta que Orlando y sus familiares no tenían los 30 dólares que les cobraban por trasladarlos desde Yaracuy hasta Táchira.
Además, el ingreso a Táchira de personas provenientes de otros estados de Venezuela está restringido desde principios de enero de 2021, por el repunte de la COVID-19 en la entidad fronteriza. La situación ha degenerado en un mercado negro de “transporte VIP”, que resulta inaccesible para la mayoría de las y los venezolanos que huyen a Colombia por Táchira.
La opción de huir a pie implica una peligrosa travesía por carreteras escarpadas, sin andenes para el tránsito peatonal. Los accidentes de tránsito se suman a los riesgos de migrar desesperadamente.
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“Es duro, es demasiado peligroso. Ya viví la experiencia y no me gustaría que nadie más la viviera. Deseo que nuestro país se acomode. Estoy segura que si nuestro país se acomoda no habrá migrantes, sino que regresarían los que están fuera de Venezuela”, dice Omaira.
Jaibert Zambrano, director de Protección Civil Táchira, precisó que los dos accidentes viales con pérdidas de vidas de migrantes suman 11 personas fallecidas y 23 lesionados que fueron trasladados al Hospital Central de San Cristóbal.
