Familiares de las víctimas describieron nueve celdas de tortura donde funcionarios de seguridad del Estado castigan a los presos políticos y militares detenidos. «La tumba», «el tigrito», «la nevera» y «la pecera», son algunos de los lugares donde se cometen los delitos
Reporte Proiuris
Erick S. González
Los centros de tortura son una realidad en Venezuela. Tanto en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en Plaza Venezuela, como en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), la práctica del delito es sistemática y generalizada para todos los presos políticos.
La Comisión Presidencial de Derechos Humanos y Atención a las Víctimas, del gobierno interino de Juan Guaidó, realizó un informe en el que detalla la ubicación de nueve celdas donde funcionarios del Estado practican torturas a militares y presos políticos detenidos.
Las nueve celdas y los delitos que allí se cometen fueron identificadas por familiares de militares detenidos víctimas de torturas por parte del régimen de Maduro.
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Se trata de «la tumba», ubicada en la sede del Sebin, en Plaza Venezuela; «la casa de los sueños», «la pecera», «el cuarto de los locos», «la nevera» y «el tigrito, ubicadas en la sede de la Dgcim de Boleíta Norte; «el pozo» de la cárcel de La Pica, y las celdas «tigrito (1 y 2)», en la cárcel de Ramo Verde.
Dentro de los establecimientos, los funcionarios de seguridad practican varios tipos de torturas y tratos crueles e inhumanos a los detenidos:
- Aislar a las víctimas por tiempo prolongado, impidiéndoles frecuentemente recibir visitas.
- Someter a los presos a bajas temperaturas que pueden descender hasta los 5 grados centígrados.
- Producir trastornos de sueño e imposibilidad de determinar si es de día o de noche, debido a la exposición permanente a luces de neón blancas.
- Privar de uno o varios sentidos a los detenidos mediante, por ejemplo, el empleo de vendas o bolsas plásticas que nublen su visión.
- vigilar y grabar las conversaciones privadas llevadas a cabo entre los detenidos y sus familiares o abogados.
- Requisas intrusivas y violentas en las que usualmente los detenidos son golpeados y despojados de sus medicamentos y otras pertenencias llevados por sus familiares.
- Privación prolongada de agua y alimentos.
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Para la Comisión de Derechos Humanos, la aplicación de torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes en Venezuela no es circunstancial.
“Por décadas ha sido el sello de la dictadura chavista-madurista, lo que logró convertirse en una política estatal que busca reprimir, castigar, desalentar y sembrar terror entre la población, a fin de suprimir cualquier vestigio de disidencia política”, se lee en el informe.
En el documento se señala la actuación coordinada y conjunta de los cuerpos de seguridad del Estado, quienes emplean las mismas técnicas arbitrarias a todos los detenidos por igual.
“Es como si tuvieran un manual de abusos contra los enemigos internos del régimen que amerita ser cumplido a cabalidad”, sostiene el informe.
Con base en los hallazgos del documento presentado por la Comisión, en Proiuris realizamos un mapa interactivo que muestra la ubicación y detalles de las celdas de torturas, así como los delitos que allí se cometen.
