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“No te mato porque tienes a tu bebé en brazos”, le dijo el policía un día antes de ejecutarlo

policia municipal El Tigre

Por una caja de cigarros «le hicieron la vida imposible» en los calabozos de la Policía Municipal de El Tigre, en Anzoátegui. El hostigamiento contra Anthony Jhoan Sulbarán López, de 24 años de edad, prosiguió después de que recuperó su libertad. Finalmente, lo mataron de tres balazos

Reporte Proiuris

Marialejandra Meléndez

Anthony Jhoan Sulbarán López confiaba en que podía iniciar de nuevo su vida, en que tendría una segunda oportunidad y, mientras pudo, la aprovechó. Hasta que un funcionario de la Policía Municipal de El Tigre, cumplió la amenaza de muerte que le había hecho hace más de un año.

Aproximadamente a las 10:00 am del 20 de agosto de 2019, cuando el hombre de 24 años de edad llegaba a su casa en el sector Las Delicias, del municipio Simón Rodríguez, en El Tigre. Volvió a salir para comprar el almuerzo. No habían pasado más de 10 minutos cuando se escucharon las detonaciones.

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Su pareja salió a la calle para ver qué ocurría y lo encontró tirado en el suelo rodeado de cinco funcionarios encapuchados. “Vete, porque si no te matamos a ti también”, le dijeron. Montaron el cuerpo de Anthony en una camioneta y se lo llevaron.

Jhoan Sulbarán, hermano de la víctima, explica que del lugar de los hechos al hospital Luis Guevara Rojas hay aproximadamente ocho minutos en distancia. Los funcionarios llegaron luego de 25 minutos, precisa.

Llegó sin signos vitales al hospital. Los policías querían quitarle la camisa que llevaba puesta, “para que no pudieran ver que los tiros fueron a quemarropa”, asegura Jhoan.

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Cuando entregaron el cuerpo de Anthony tenía marcas en las muñecas. “Le envolvieron las manos con bolsas llenas de pólvora antes de llegar al hospital, para poder decir que él había disparado”, cuenta.

Según la versión policial, los funcionarios de la Policía Municipal de El Tigre realizaban un operativo de rutina el sector cuando localizaron a Anthony, quien se mostró evasivo ante las autoridades. Cuando los uniformados se acercaron “él sacó un arma y comenzó a disparar”, aseguraron. Como suele suceder en casos de ejecuciones extrajudiciales, alegaron que había fallecido en un enfrentamiento policial.

“Además de que a él lo arrodillaron y le dispararon, también le sembraron el arma”, narra su hermano.

“Donde lo veía, lo apuntaba”

Anthony estuvo recluido en la Policía Municipal de El Tigre por delito de robo durante un año. Recuperó su libertad a finales de 2018, pero las amenazas y peligros que vivía diariamente en ese centro de reclusión se prolongaron.

Durante su estadía en el reclusorio “un funcionario se ensañó con él porque se perdió una caja de cigarros”, menciona Jhoan.

Desde ese momento “le hicieron la vida un infierno a mi hermano”. Trabajos forzosos, aislamientos prolongados y revisiones de madrugada innecesarias, fueron algunos de los castigos que recibió Anthony sin ninguna razón; aunado a varias golpizas.

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Debido a estos tratos crueles, sus familiares formalizaron la denuncia ante el jefe de la Policía Municipal de El Tigre. A raíz de ello, se ejecutó una amonestación al funcionario y una orden de alejamiento del recluso. Sin embargo, cuando Anthony salió en libertad, el funcionario reanudó el hostigamiento en su contra.

“Cada vez que se lo encontraba en la calle, lo apuntaba” – recuerda Jhoan- no le hacía nada, pero donde lo veía, lo apuntaba”.

Por el acoso constante y recomendación de sus familiares, Anthony se mudó con su hermano a Ciudad Bolívar y allí estuvo varios meses. Quería comenzar a trabajar pero por sus antecedentes penales nadie quería contratarlo.

En vista de la situación, Anthony regresó a El Tigre con su pareja y consiguió trabajo como caletero en un local del mercado municipal. Las amenazas habían cesado. La noticia de que sería papá lo animó a aprovechar la oportunidad de formar una familia.

Tres balazos

El 19 de agosto de 2019, un día antes de su muerte, Anthony estaba con su hijo de cuatro meses y un amigo, con quien estuvo recluido en la Policía Municipal de El Tigre. Iban camino a casa cuando el funcionario volvió a aparecer.

“No te mato porque tienes tu bebé en brazos”, le dijo y se fue.

Anthony no quería poner en peligro a su hijo. Cuando llegó a su casa le dijo a su pareja que se mudarían de nuevo a Ciudad Bolívar. Esa mañana del 20 de agosto, salieron al hospital para acomodar los documentos legales del bebé, al día siguiente se irían, pero no pudieron, las tres balas en el pecho se lo impidieron.

Los familiares de la víctima volvieron a denunciar al funcionario y obtuvieron una medida de protección para toda la familia, incluso para el amigo de Anthony, quien estuvo presente cuando el agente de la Policía Municipal de El Tigre lo amenazó ese 19 de agosto. Sin embargo, tal medida fue infructuosa. El 20 de agosto, ese policía mató a Anthony de tres balazos.

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“Mi hermano conoció lo que era tener una familia estos últimos meses, conoció lo que era estar en paz y en casa. Había cambiado. Había mejorado. Tuvo su primer hijo, sentó cabeza. Estaba muy feliz, y nosotros estábamos feliz por él. Había vuelto, pero nos lo quitaron”.

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