Brayan Jesús Silva Rodríguez, de 28 años de edad, era un ex presidiario que contrajo tuberculosis en la cárcel Fénix. Vivía solo en un rancho de zinc y suplicó a los funcionarios de las FAES que no lo mataran
Reporte Proiuris
Karina Peraza Rodríguez
“No me maten, yo no estoy haciendo nada malo, yo lo que estoy es enfermo”, eran las suplicas que se escuchaban. Segundos después la voz del que pedía clemencia fue acallada por la detonación de un disparo.
Eran las 9:45 pm del 24 de julio, calculan los vecinos del sector Tierra Negra de la parroquia Santa Rosa del municipio Iribarren del estado Lara. Aproximadamente diez funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana irrumpieron en el rancho de zinc donde vivía Brayan Jesús Silva Rodríguez, de 28 años de edad.
Quince minutos después lo sacaron muerto y lo trasladaron al Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto. Luego se sabría que recibió un disparo en el pecho.
Testigos cuya identidad se mantiene en reserva por el riesgo de represlaias indicaron que los funcionarios le preguntaban a Brayan Jesús por otro joven, que aunque no vivía allí frecuentaba la vivienda. A pesar de que les respondía que no sabía dónde estaba la persona que buscaban, la FAES no cesó en el hostigamiento que concluyó con una presunta ejecución extrajudicial.
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“¿Tienes antecedentes?”, le preguntaron a Brayan Jesús. Cuando admitió que estuvo detenido por la comisión de un robo en la Comunidad Penitenciaria Fénix, los funcionarios de las FAES se ensañaron contra el joven.
Hace un año y cinco meses Brayan Jesús recuperó su libertad, pero quince días después su madre murió. Todos le advertían que debía cuidarse de las FAES porque suelen perseguir a las personas con antecedentes penales.
Los familiares de Brayan Jesús, que no se identifican por temor a represalias, relatan que el joven estaba desempleado. Eventualmente compraba artículos de limpieza y en la misma comunidad los cambiaba por comida. Sin embargo, con la cuarentena ya no pudo mantenerse de esta forma.
Brayan Jesús contrajo tuberculosis mientras estuvo preso. Desde hace dos meses su salud había empeorado. El ex presidiario con tuberculosis estaba bajo tratamiento en el Hospital Luis Gómez López.
“Aunque Brayan Jesús había estado preso, no andaba armado, lo único que tenía en ese ranchito era su cama. Ese era un muchacho solo y enfermo; estaba indefenso”, enfatizó un familiar.