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Las FAES lo mataron y robaron hasta las gallinas de su casa

Las FAES lo mataron

Funcionarios de las FAES mataron a Wilmer Martínez, de 24 años de edad, luego de someterlo en su casa en el barrio El Jebe, al norte de Barquisimeto. La policía alegó que era integrante de la banda de alias Santanita, en cuya búsqueda han matado a 19 personas

Reporte Proiuris

Karina Peraza Rodríguez

A las 5:00 am del 22 de julio, la irrupción de seis camionetas despertó a los vecinos del barrio El Jebe, al norte de Barquisimeto. Algunos se asomaron por las ventanas sin encender las luces. La apariencia de aquellos hombres (uniformes negros, rostros cubiertos con capuchas y armas largas) indicaba que habían llegado las FAES.

Aproximadamente 30 funcionarios tomaron una vivienda del sector 19 de Abril. Aunque no se identificaron, eran de la Brigada Territorial de Inteligencia (BTI) de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).

 “Como si fueran a buscar al peor delincuente de la ciudad, se bajaron muchos hombres y comenzaron a tocar la puerta como desesperados y gritaban que era un operativo. Casi tumbaban la puerta, pero decidimos abrirla porque ninguno de los que allí estaban tenía deudas con la justicia”, relató uno de los testigos, quien prefirió no revelar su identidad por temor a represalias.

Al menos 15 funcionarios ingresaron a la vivienda y fueron directamente por Wilmer Wilson Martínez López, de 24 años de edad, a quien obligaron a vestirse. Le preguntaban por un teléfono que supuestamente había robado. El joven lo negaba insistentemente.

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En el momento del allanamiento se encontraban seis personas en esa casa, entre ellos la esposa de Wilmer, que está embarazada, un adolescente de 14 años de edad y un niño de 3 años.

“¿Cuál es tu trabajo?, ¿dónde trabajas?, ¿quién es tu jefe?” fueron algunas de las preguntas que le hicieron a Wilmer. El interrogatorio proseguiría durante varios minutos. Al resto de los presentes los obligaron a desalojar la vivienda y a abordar uno de los vehículos que los alejó del lugar.

Los familiares de Wilmer escucharon seis detonaciones y luego dos más. Pero no podrían hacer nada de inmediato pues se los llevaron a la sede de la comandancia de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicada en la avenida Libertador. Los funcionarios les decían que Wilmer era un azote y que todos los organismos policiales de la región lo buscaban por un robo.

Durante  cuatro horas los familiares estuvieron en la comandancia de la PNB. Cuando les permitieron salir, uno de ellos preguntó por Wilmer…  “Búscalo en la morgue y no se preocupen que en la casa no hicimos nada. Nosotros fuimos a lo que fuimos”, le habrían respondido.

Fueron hasta la morgue del Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto y confirmaron que el cadáver de Wilmer estaba allí, luego de que la FAES lo ingresara por el área de emergencia.

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Los vecinos de la zona relataron que Wilmer no fue asesinado de inmediato. “Se lo llevaron para la parte de atrás de su casa. Lo golpearon y lo torturaron mucho. Le metieron un trapo en la boca y le seguían preguntando por un teléfono. Cuando le fueron a disparar le pusieron un saco en la cabeza y fue allí cuando accionaron el arma en dos ocasiones”, indicó un testigo.

Primero le dieron dos disparos en el abdomen y lo sacaron de la casa todavía vivo. Lo montaron en una patrulla herido y allí  le dieron un tercer disparo, esta vez en el pecho.

Según la versión policial, al fallecido se le dio la voz de alto pero hizo caso omiso y utilizó un revólver calibre 38 para hacer frente a la comisión de las FAES.  

La policía también alegó que Wilmer  era integrante  de la banda de  Angel Santana, alias Santanita, a quien señalan de ser el autor de la  muerte y secuestro de un comerciante árabe, de extorsionar a los dueños de concesionarios de vehículos en Lara y de lanzar artefactos explosivos para causar terror.

Cuando la familia de Wilmer regresó a su casa pudo constatar que los funcionarios de las FAES  se habían llevado la ropa del niño de tres años y los pañales desechables que habían comprado para el próximo hijo de la pareja. También se llevaron comida que tenían en la nevera, víveres y hasta unas gallinas que tenían en la casa.

Los familiares de Wilmer aseguran que no tenía antecedentes penales y que tampoco portaba armas. Desde hace siete años trabajaba en el concesionario de vehículos Súper Autos, ubicado en la carrera 18 con carrera 22. El 12 de junio de 2020,  a ese establecimiento lanzaron un artefacto explosivo y los cuerpos de seguridad atribuyen el ataque a Santanita.

Con el caso de Wilmer Martínez, van 19 personas asesinadas por las policías de Lara en la búsqueda de Santanita.

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