La ejecución de dos hermanos a manos de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística enlutó a una familia del barrio El Limón
Reporte Proiuris
Erick S. González Caldea
Familiares de Daiker Gregorio Pino, de 20 años de edad, y Keiver Manuel Peña, de 23 años de edad, denunciaron que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas los ejecutaron en la carretera Caracas- La Guaira.
Ambos fallecidos eran hermanos por parte de su madre. Sus allegados relataron que el hecho ocurrió a las 8:30 pm del 2 de junio, luego de ser detenidos en la estación Gato Negro del Metro de Caracas.
“Se los llevaron en una camioneta gris, sin identificación ni rotulados, a la carretera Caracas – La Guaria, cerca del Limón. Allí simularon un enfrentamiento y los asesinaron”, señaló uno de sus familiares, quien no solicitó reserva de su identidad por temor a represalias.
Explicó que ambos hermanos fueron ejecutados cerca del sector donde vivían. “Los vecinos comenzaron a hablar sobre lo que pasó. Hubo muchos testigos. Los funcionarios nos dijeron que se los habían llevado al hospital Periférico de Catia”, sostuvo.
A los dos hermanos los llevaron sin vida al hospital. Cada uno tenía un disparo en el tórax. En el acta de defunción estableció como causa de muerte: shock hipovolémico causado por el impacto de in proyectil al tórax.
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La muerte de los dos hermanos coincide con varios de los patrones identificados por la ONG Proiuris en casos de ejecuciones extrajudiciales.
Los dos eran hombres jóvenes, de sectores populares de y vivían en barrios pobres. Peña tenía antecedentes penales por un robo que cometió cinco años atrás.
Ninguno de los dos hermanos dejaron hijos. Ambos trabajaban como vendedores ambulantes de forros para teléfonos celulares. Esta es la primera vez que en su familia fallece un miembro a manos de la policía.
“Esta es la primera vez que nos pasó esto. Sabemos que la policía en la zona siempre mata a la gente. Casi nunca a los malandros. Solo matan gente inocente. Quisiera denunciar pero me da miedo con mis hijos y sobrinos”, relató el deudo.
