68% (232 asesinatos) corresponden a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y 20% (71 asesinatos) al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Ambos organismos aplicaron los patrones de las ejecuciones extrajudiciales
Reporte Proiuris
Erick S. González Caldea
La brutalidad policial fue la causa de muerte de 340 personas en Caracas durante 2019, lo que representa 38% de los homicidios en la región capital. Ese fue el resultado del análisis de datos hecho por la ONG Monitor de Víctimas en su informe “Hogares peligrosos y policías asesinos”, presentado este miércoles 27 de mayo, a través de la plataforma Zoom.
Monitor de Víctimas contabilizó 898 víctimas de homicidios en Caracas, entre enero y diciembre de 2019. De esta cifra, la primera causa de muerte corresponde a ejecuciones extrajudiciales atribuidas a los cuerpos de seguridad del Estado.
Los robos representan 17% de las móviles, es decir 155 asesinados. Mientras que los llamados ajustes de cuentas entre delincuentes constituyen 9% del total de los homicidios, con 82 muertos.
De las muertes a manos de los funcionarios policiales, 68% corresponde a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, a las cuales se atribuyen 232 asesinatos. 20% corresponde al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), cuyas funcionarios serían responsables de los homicidios de 71 personas.
“En 2019, solo cuatro uniformados murieron cuando estaban en servicio, mientras que 340 civiles murieron a manos de la fuerza pública. Esto significa que por cada policía muerto en servicio, los cuerpos de seguridad mataron a 85 personas.
La proporción “aceptada”, según algunos expertos, es de 10 civiles por cada agente de la fuerza pública. Esta desproporción es un indicador del uso excesivo de la fuerza letal por parte de las autoridades”, explicó Ronna Risquez, coordinadora editorial de Monitor de Vìctimas durante su intervención.
Santiago García, psicólogo de la ONG Caracas Mi Convive, explicó que la actuación policial se rige por patrones específicos, cuyo resultado siempre es la muerte de sus víctimas.
“La policía somete a jóvenes en situación de vulnerabilidad: en sus casas, sin armas. Generalmente, las víctimas son personas pobres, sin acceso a educación y a servicios públicos. Parece que estos son los objetivos de los funcionarios policiales ”, sostuvo.
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García se refirió a la legitimación de las versiones policiales por parte de medios de comunicación y periodistas. Considera un gran error hacer ver que los policías son unos héroes porque acaban con los delincuentes. «Sobre todo cuando nos referimos a casos de resistencia a la autoridad, en donde los presuntos delincuentes son descritos como personas que tenían que fallecer”, sostuvo.
En su opinión, la peor que puede ocurrir es que se consolide una actiutud tolerante ante la los excesos en el uso de la fuerza pública. “El objetivo de este reporte es la reivindicación de los derechos humanos de todas las personas”, destacó.
Hogares violentos
“ Desde Monitor de Victimas hemos observado que hubo un aumento en los casos de homicidios ocurridos en el seno de las familias, aunque pudiera pensarse que los hogares constituyen las zonas de protección por excelencia”, señaló Ronna Risquez.
Las viviendas se han convertido en escenarios frecuentes de crímenes. Según Monitor de Víctimas, 30% de los homicidios ocurrieron cuando las víctimas se encontraban en sus casas o en residencias de familiares o amigos. “Esto representa un incremento de 6% con respecto a 2018 y evidencia que la inseguridad podría estarse trasladando a los hogares”, se lee en el informe.
García puntualizó que 45% de los casos de ejecuciones extrajudiciales ocurrieron en viviendas. “La fuerza pública no solo no protege la vida de los ciudadanos, sino que además vulnera sus hogares con violencia”, enfatizó.
“No deberían haber casos de muertes cuando las víctimas están desarmadas. En estos casos el uso de fuerza letal es desproporcionado e innecesario”, enfatizó.
Violencia contra la mujer
66 mujeres fueron asesinadas en el Área Metropolitana de Caracas durante 2019,19 de las cuales por violencia de género, lo que representa 29% del total de los casos registrados por Monitor de Victimas.
32% de las mujeres asesinadas eran jóvenes entre 18 y 30 años de edad, siendo parte del grupo etario más afectado por la violencia contra la mujer durante 2019.
Además, 45% de las mujeres que murieron de forma violenta en Caracas fueron asesinadas en sus viviendas. Esa característica es todavía más pronunciada en los casos de violencia de género, puesto que 58% de estas muertes sucedieron dentro de las casas. En 47% de los asesinatos el victimario fue el cónyuge”, se lee el informe.
Según el registro de Monitor de Victimas, el segundo móvil por el cual mataron a más mujeres en Caracas fue el robo. “Por esta causa murió 27% del total de las víctimas femeninas registradas por Monitor de Víctimas en 2019. En estos casos, el grupo etario afectado cambia: las más vulnerables fueron las féminas mayores de 50 años (50% del total de las víctimas). Además, a 67% de las mayores de 50 años las mataron dentro de sus casas”, indica el documento.
