De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la turbulencia política y la profundización de la emergencia humanitaria aceleran la migración forzada
Reporte Proiuris
La turbulencia política y la profundización de la emergencia humanitaria son las causas de la migración forzada de venezolanos, que según el más reciente reporte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), asciende a 4,8 millones de personas.
David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos para la Crisis de Migrantes y Refugiados venezolanos, señaló que las condiciones han empeorado para estos grupos en relación con el año pasado.
La OEA visitó la región 16 veces durante el último año para registrar la situación de vulnerabilidad que deben afrontar los venezolanos que huyen de su país. Sobre esta base Smolansky advirtió que la situación es “completamente diferente”. El comisionado señaló que 2019 empezó con 3 millones de desplazados y según las últimas cifras oficiales el éxodo venezolano se elevó a casi 5 millones en lo que va de 2020.
“De los 4,8 migrantes registrados, solo 2,3 millones de venezolanos en el extranjero se han visto beneficiados por permisos de residencia o estadía regular: en Colombia se han otorgado 641.825; en Perú se otorgaron 594.171 y en Chile otros 472.827”, señaló el comisionado.
Las condiciones de los migrantes y refugiados venezolanos era uno de los tópicos que tenía planeado atender la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la visita in loco al país pautada para el 3 de febrero. A pesar los impedimentos para la satisfactoria realización de la labor, Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la Comisión y Smolansky pudieron reunirse en Cúcuta, y el representante la CIDH pudo recopilar testimonios de la diáspora venezolana.
«Les comparto que sostuve reunión de trabajo con el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, quien acaba de regresar de Cúcuta, e intercambiamos información y testimonios de los venezolanos que huyen de la violación a sus derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro», informó Smolansky.
Ambos coincidieron en que es una necesidad otorgar a los migrantes venezolanos el estatuto de refugiados, con base en la Declaración de Cartagena, la cual considera que la huida por violación de derechos humanos justifica y amerita la protección internacional de las víctimas.
