Los datos ofrecidos por el Centro de Documentación y Análisis son acordes con la actualización del informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien destacó que el salario mínimo en Venezuela no alcanza para comer
Al menos 62 salarios mínimos requirió una familia en Venezuela para adquirir la canasta alimentaria en el mes de agosto. Así lo informó El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), en su reporte mensual. Se precisó que la compra de los alimentos y artículos del hogar para el grupo familiar tuvo un costo de Bs. 2.498.746, 69; es decir, 121,82 dólares al cambio paralelo.
Cenda reportó la drástica pérdida de poder adquisitivo de los venezolanos con relación al salario mínimo establecido por el gobierno de Nicolás Maduro, de Bs. 40.000 (al cambio paralelo 1,95 $), lo cual cercena el derecho a la alimentación de los venezolanos.
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Estos datos ofrecidos por el Centro de Documentación y Análisis son acordes con la actualización del informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien destacó el impacto de la hiperinflación en el derecho a la alimentación de los venezolanos.
El estudio indica que una familia en la que trabajen dos personas y perciban el bono de alimentación (lo que totaliza Bs. 130.000,00), solo podrá comprar comida para 1,5 días del mes.
El reporte destaca que los rubros que contienen proteína animal, como carnes, huevos y pescados, son los más difíciles de adquirir, ya que para el mes de agosto se necesitó Bs. 767.480,00 para cubrirlos, que es el equivalente a 19 salarios mínimos. Durante el mes de julio para estos rubros se requirió de 12 salarios mínimos.
De acuerdo con las cifras que proveyó Cenda, el precio del cartón de huevos se ubicó en Bs. 30.066, un kilo de carne de res en Bs. 44.950 y una harina de maíz en Bs. 18.932. Con el sueldo mínimo actual solo se podría comprar una harina y diez huevos.
La brecha hiperinflacionaria empeora las condiciones de vida de los venezolanos. Durante el mes pasado los 11 rubros que conforman la canasta alimentaria registraron un incremento intermensual en sus precios, que de acuerdo a las cifras provistas por Cenda, oscilaron entre 32,9 % y 71,7 % por cada rubro.
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En julio este incremento fue de 0,8 % y 49,1 %, lo que representa una variación intermensual de 51,5 % / Bs. 849.439,94. Esta variación triplica la registrada en el mes anterior que fue de 17,3 % / Bs. 242.827,55.
La Alta Comisionada recalcó en su informe que la situación económica y social en el país “sigue deteriorándose rápidamente, restringiendo el ejercicio de los derechos económicos y sociales de millones de personas. La economía atraviesa lo que podría ser el episodio hiperinflacionario más agudo que haya experimentado la región, afectando la capacidad de compra de alimentos básicos, medicamentos y otros bienes esenciales”.
Enfatizó que persisten serios obstáculos en la disponibilidad y accesibilidad económica a los alimentos. “Por ejemplo, Cáritas registró un 35 por ciento de desnutrición crónica en los niños y niñas menores de 5 años atendidos en junio de 2019, en las zonas más pobres de 18 estados”, señaló.
