El boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales revela un desabastecimiento de medicinas por encima de 50% y constantes fallas en los servicios de electricidad y agua
Reporte Proiuris
El boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales correspondiente a julio de 2019 revela que cada semana mueren más de 4 personas por las deficiencias en los hospitales públicos de Venezuela. Se trata de las llamadas muertes evitables, las cuales implican responsabilidad del Estado, pues en el país no están garantizados los derechos a la salud y a la vida.
El reporte de la organización Médicos por la Salud, autora de la Encuesta Nacional de Hospitales, se fundamenta en el registro de las muertes evitables entre la última semana de octubre de 2018 y la segunda semana de julio de 2019. En mayo de 2019 hubo la mayor cantidad de muertes evitables por semana (7,6), mientras que el registro menor corresponde a abril de 2019 (0,4).
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El desabastecimiento de medicinas es uno de los indicadores más preocupantes. En los últimos seis meses se ha mantenido por encima de 50%. La escasez crónica debe ser suplida por un tercero que “en la mayoría de los casos suele ser el paciente o sus familiares”, lo cual concuerda con el estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en 2017, a través del cual se verificó que el principal proveedor de insumos médicos en los hospitales venezolanos es el usuario.
El desabastecimiento en los servicios de emergencia se ubica en 43, 30 % para julio de 2019. El registro más alto corresponde a diciembre de 2018 (53,40) y el más bajo a junio de 2019 (41,50%)
El boletín precisa que los estados más afectados por el desabastecimiento son: Trujillo (90,31%), Monagas (86,6%), Mérida (85,7%), Amazonas (84,7%), Cojedes (83,3%) y Barinas (80,3%). En el Área Metropolitana de Caracas, el desabastecimiento es mucho menor y oscila entre 8 y 28%, indica el documento.
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Las fallas en el suministro de agua potable y electricidad se mantienen como una constante. El reporte para julio de 2019 indica 70,8% de intermitencia en el servicio de agua así como 6,8 horas sin energía eléctrica. Entre marzo y abril se registraron 32 muertes atribuidas a los fallos eléctricos, se destaca en el reporte.
