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OEA pide a los militares venezolanos abstenerse de bloquear la ayuda humanitaria

La resolución del Consejo Permanente reitera que la cooperación internacional “no viola el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados y, por lo tanto, cualquiera fuere el Estado de su procedencia, debe ser aceptada y distribuida de forma equitativa”

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos aprobó una resolución mediante la cual insta a las instituciones públicas de Venezuela  y “en especial las fuerzas militares y de policía” a que se abstengan de bloquear el ingreso de ayuda humanitaria al país.

La medida, aprobada en la sesión extraordinaria realizada este 27 de marzo de 2019,  contó con diecinueve votos afirmativos, cinco negativos, ocho abstenciones y dos ausencias.

Votaron a  favor: Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, y Santa Lucia. Votaron en contra: Antigua y Barbuda, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Uruguay y Venezuela. Se abstuvieron: Barbados, Belize, Bolivia, El Salvador, México, San Kitts y Nevis, Suriname y Trinidad y Tobago. Y Dominica y Grenada estuvieron ausentes.

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En forma expresa, la resolución indica que la ayuda humanitaria “no viola el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados y, por lo tanto, cualquiera fuere el Estado de su procedencia, debe ser aceptada y distribuida de forma equitativa entre la población venezolana”. En ese sentido, se incluye una exhortación a los Estados miembros de la OEA, a los Observadores Permanentes y a las organizaciones internacionales competentes a continuar apoyando e implementando medidas para atender la crisis humanitaria en Venezuela.

El documento  recuerda que el Consejo Permanente de la OEA había solicitado al Estado venezolano la implementación de las medidas necesarias para atender la emergencia humanitaria compleja, “incluida la aceptación de la asistencia ofrecida por la comunidad internacional”.

La resolución no menciona los hechos de violencia ocurridos el 23 de febrero de 2018, cuando dos camiones cargados con alimentos e insumos médicos  fueron incendiados en el puente internacional Francisco de Paula Santander, en la frontera colombo venezolana. Sin embargo sí se señala que el cierre de la frontera con Colombia y con Brasil por parte de Venezuela, “ha impedido efectivamente que la población, especialmente los más vulnerables, obtengan alimentos, medicamentos, tratamiento médico, y oportunidades educativas”.

Una vez más la OEA se hizo eco de los perjuicios de la emergencia humanitaria compleja en Venezuela: “…ha contribuido al deterioro de la calidad de vida de sus habitantes y ha generado flujos migratorios sin precedentes con implicaciones regionales, debido a la incapacidad institucional para satisfacer necesidades básicas, como la prestación de servicios públicos y sanitarios, así como el suministro de alimentos y medicinas”.

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