A través de un comunicado divulgado este domingo 27 de enero exhortan a países y organizaciones extranjeras dedicadas a la promoción y defensa de los derechos humanos a reconocer las necesidades de la población para acelerar un cambio político
235 organizaciones sociales venezolanas, entre ellas Proiuris, exhortaron a la comunidad internacional a sumarse a la lucha que libran los venezolanos para la recuperación de la democracia en el país y a no reducir el conflicto político en Venezuela a un simple enfrentamiento entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Donald Trump.
Un sector de la opinión pública internacional ha simplificado- se lee en el texto- el conflicto como una tensión entre el gobierno de Nicolás Maduro y el gobierno de Donald Trump. “Valoramos y agradecemos sus preocupaciones sobre las posibles consecuencias de la injerencia indebida de alguna de estas potencias sobre nuestra vida cotidiana. Sólo pedimos que no ignoren en sus opiniones tanto la situación del pueblo venezolano como sus deseos y aspiraciones sobre cuál debería ser su destino”, señala el texto.
Ls ONG instaron a miembros de la comunidad internacional y otras organizaciones que defienden los derechos humanos a escuchar las peticiones del pueblo venezolano para hallar una solución a la emergencia humanitaria compleja, la cual se ha empeorado por la indolencia y el negacionismo estatal.
En concreto, solicitaron apoyo para visibilizar los atropellos e irregularidades vinculadas con las necesidades más apremiantes de la población venezolana, derivadas de las violaciones a los derechos a la vida y a la integridad personal (por el aumento de la inseguridad ciudadana y de la represión selectiva en contra de los opositores al gobierno de Maduro), a la alimentación (por la escasez generalizada que conduce a la desnutrición y a la muerte) y a la salud (por el indetenible deterioro de la infraestructura y los déficits de personal, equipos e insumos en el sistema público, que también se contabiliza en muertes de venezolanos, sobre todo los que están en situación de mayor vulnerabilidad, como niños, niñas y adolescentes, mujeres, adultos mayores y comunidades indígenas).
A través del comunicado divulgado este domingo 27 de enero exhorta a los países de la región y demás involucrados a reconocer la crisis institucional desatada por la juramentación de Maduro, el pasado 10 de enero, para un nuevo período de seis años de gobierno, a pesar del carácter fraudulento de las elecciones presidenciales realizadas en mayo de 2018. Pero también piden que reconozcan la cada vez más grave emergencia humanitaria compleja que afecta a Venezuela.
Se exalta el rol de la población venezolana que se movilizó masivamente el 23 de enero en 60 ciudades del país y otras 230 del mundo, en rechazo al gobierno de Nicolás Maduro y a propósito de la juramentación de Juan Guaidó como presidente encargado de la República. “Quienes nos movilizamos el pasado 23 de enero, lo hicimos por la firme convicción de que el actual gobierno nos empobrece, viola nuestros derechos, nos obliga a irnos del país. Cuando queremos expresarnos ignoran nuestra voz, nos encarcelan y nos asesinan, como lo demuestran las 29 personas asesinadas en una semana”.
En el comunicado se destaca la necesidad de unas elecciones libres, democráticas e inclusivas para acelerar un cambio político en el país. “Agradeceremos el apoyo que cualquiera quiera darnos para recuperar nuestra voz. Por favor, no la sigan ignorando al considerar únicamente el eco de una parte de los involucrados en el conflicto”, se lee en el documento.
