Minimizar los factores que obligan a las personas a emigrar y afianzar la respuesta al tráfico ilícito de inmigrantes son dos de los 23 objetivos del documento aprobado por aclamación en la sesión de la ONU, celebrada este martes 11 de diciembre en Marruecos
Betania Franquis Prada|
150 países, entre ellos Venezuela, firmaron este martes 11 de diciembre el primer Pacto Mundial de las Naciones Unidas para una Migración Ordenada, Segura y Regular, durante la conferencia intergubernamental celebrada en la ciudad marroquí de Marrakesh.
El documento de 39 páginas, que garantiza «el derecho soberano de los Estados a determinar sus políticas de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional», fomenta la cooperación internacional al reconocer que los países no pueden abordar los eventos migratorios por sí solos, enfatizó Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Australia, Chile, Italia, Israel y otras naciones de Centroeuropa se abstuvieron de respaldar el pacto mientras que Estados Unidos lo rechazó desde el principio. Guterres quien presidió la conferencia envió un mensaje a los países que mostraron su reserva afirmando que el documento no es un tratado jurídicamente vinculante, lo cual abre la posibilidad de suscribirse cuando lo deseen.
En el pacto se puntualizan 23 objetivos y se lee: “La migración nunca debería ser fruto de la desesperación, pero, cuando lo es, debemos cooperar para responder a las necesidades de los migrantes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y asumir los desafíos correspondientes. Debemos colaborar para crear condiciones que permitan a las comunidades y las personas vivir con seguridad y dignidad en su propio país».
Minimizar los factores que obligan a las personas a emigrar, afianzar la respuesta trasnacional al tráfico ilícito de inmigrantes y proporcionar a los migrantes el acceso a los servicios básicos, son otros de los propósitos que se detallan en el texto aprobado por aclamación durante la sesión plenaria.
María Fernanda Espinosa, presidenta de la Asamblea General de la ONU, insistió en señalar que el documento se adapta a las necesidades de cada Estado y que corresponde a un momento histórico que humaniza el tema migratorio. “Por más poderosos que sean, los países no pueden afrontar el reto migratorio solos», destacó.
Quince jefes de Estado, ocho primeros ministros y numerosos cancilleres participaron en el encuentro al que asistió en representación de Venezuela el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, quien considera que el pacto constituye la oportunidad necesaria para propiciar el dialogo entre los Estados. No obstante, advirtió que su aplicación debe estar apegada a los principios y propósitos de las Naciones Unidas: “Es necesario evitar cualquier intento por convertirlo en una herramienta de intervención”, añadió.
El canciller venezolano destacó que el pacto es un esfuerzo multilateral en reconocimiento de los derechos humanos de los migrantes y su dignidad.
Durante su intervención, Arreaza atribuyó la migración masiva venezolana a un conjunto de medidas impuestas por naciones imperiales que, a su juicio, han afectado la economía venezolana para promover una intervención militar. En ese sentido mencionó que el Plan Vuelta a La Patria implementado por el gobierno venezolano ha respondido a la necesidad de 10.000 venezolanos que han retornado al país. “Hoy recibimos un vuelo proveniente de Argentina con 90 connacionales. La República Bolivariana de Venezuela reafirma su compromiso con los principios del multilateralismo, con el espíritu de este Pacto de Marrakech y garantizar el respeto de los migrantes a través de la cooperación”, dijo.
Los 10.000 venezolanos que según Arreaza han retornado al país contrastan con los 2.328.949 que han huido por la emergencia humanitaria compleja en el país, según se precisa en el reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), presentado en julio de 2018.
