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AI: ejecuciones extrajudiciales en Venezuela aumentaron 619,53%

La organización no gubernamental afirma que Venezuela es el tercer país más violento del mundo, con una tasa de 89 homicidios por cada cien mil habitantes, solo superada por El Salvador y Siria

Reporte Proiuris | @Proiuris_VE  | IG: @Proiuris | Facebook: @ProiurisVE

La violencia estatal que se mide en número de homicidios a manos de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado tiene una expresión extrema: las ejecuciones extrajudiciales. Amnistía Internacional asegura que las ejecuciones extrajudiciales en Venezuela aumentaron 619, 53% entre 2012 y 2016.

En un informe titulado “Esto no es Vida” y publicado este 20 de septiembre, la organización no gubernamental precisa que en 2012 hubo 384 ejecuciones extrajudiciales en Venezuela; 669 en 2013, 1.018 en 2014, 1396 en 2015 y 2.379 en 2016.

La inseguridad ha sido una de las razones para emigrar de los venezolanos y ante la escalada de la violencia homicida, el Estado venezolano ha respondido con un uso desproporcionado y brutal de la represión. AI expone que los operativos realizados por cuerpos policiales venezolanos se han caracterizado por un uso excesivo de la fuerza y en algunos casos “totalmente innecesario”, lo que, a juicio de la organización, contradice las obligaciones internacionales en la materia, y en muchas ocasiones convierte dichas operaciones en actos violentos en los que se cometen graves violaciones de derechos humanos.

“Desde finales de los años noventa, Amnistía Internacional ha documentado y manifestado su preocupación por la cantidad de violaciones de derechos humanos en Venezuela en el marco de operativos de seguridad. Entre estas graves violaciones de derechos humanos se incluyen casos de torturas, malos tratos y ejecuciones extrajudiciales a manos de funcionarios de seguridad. En muchos casos, éstas son encubiertas como supuestos enfrentamientos armados. La mayoría de las víctimas, entre las que se encuentran adolescentes, fueron tildadas de delincuentes, aunque en la realidad se trataba de personas que protestaban, o personas no armadas y que provenían de barrios pobres”, se especifica en el documento.

Punteando en el ranking de la muerte

Según AI, Venezuela es el tercer país más violento del mundo, solo superado por El Salvador y Siria (el cual está en guerra). En el informe se precisa que Venezuela tiene una tasa de 89 homicidios por cada cien mil habitantes (hpcmh).

“Desde hace algunos años, otras organizaciones han manifestado preocupación por el incremento en las tasas de homicidios en Venezuela. De acuerdo con estimaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en 2015 la tasa mundial fue de 5 hpcmh y la de América Latina y el Caribe de 22 hpcmh. Venezuela, en el mismo período, presentó una tasa de 57 hpcmh, la tercera tasa más alta en la lista”, se lee en el documento.

AI señala que de acuerdo a datos de Small Arms Survey, en 2016, en el ámbito mundial, Venezuela presentó no solo la tercera tasa de muertes violentas más alta, sino también la segunda tasa de muertes por arma de fuego más elevada del mundo.

En las sesiones del Examen Periódico Universal del Estado venezolano correspondiente a 2014, el Ministerio Público informó que ese año se registró una tasa de 62 hpcmh. Según las estadísticas oficiales de la Fiscalía General de la República, en 2015 la tasa llegó a 58 hpcmh, lo que significa que 17.778 personas que perdieron la vida por la violencia. En 2016, ese número aumentó a 70,1 –la más alta en la historia del país-, lo cual significó que hubo 21.752 homicidios ese año.

También puedes leer: «ONU identifica patrones de ejecución extrajudicial en operativos policiales»

Por ello, la organización señala al Estado venezolano como el responsable de la violación del derecho a la vida y a la integridad personal de cientos de víctimas. AI lo divide en dos niveles: el primero de ellos corresponde a la ineficiencia del Estado para garantizar el derecho a la vida en un contexto de violencia entre particulares; el segundo: se refiere a las medidas represivas, con sentido bélico, para atender la situación de la delincuencia, lo cual ha ocasionado graves violaciones a derechos humanos y en especial ejecuciones extrajudiciales.

“Además, Amnistía Internacional pudo identificar que las políticas aplicadas por el Estado venezolano terminan por criminalizar socialmente la pobreza. En vez de aplicar mecanismos preventivos de control de la delincuencia, el Estado ha actuado usando la fuerza de forma intencionalmente letal en contra de la población más vulnerable y excluida socialmente”, se afirma en el informe.

Uno de los puntos referidos en el documento es que las muertes, en su gran mayoría, se focalizan en las zonas urbanas pobres y de mayor población. Además, las víctimas de la violencia son principalmente hombres jóvenes.

Prevenir, sancionar e investigar

AI sostiene que en la violencia en Venezuela es responsabilidad del Estado, en vista de la falta de investigación y sanción de los responsables. Esta situación genera, prosigue el informe, un clima de impunidad que no permite la reparación de los daños causados a las víctimas ni garantiza la no repetición de los hechos violentos.

La falta de información oficial es otro aspecto clave. “Esto hace la posibilidad de que se tomen decisiones en materia de políticas públicas, que se adecúen a la realidad y que puedan incorporar los estándares internacionales en materia de seguridad ciudadana”, se indica en el informe.

La organización no gubernamental también explica que otra obligación de los Estados es garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos a toda persona sujeta a su jurisdicción. “Esta obligación implica el deber de los Estados Partes de organizar todo el aparato gubernamental y, en general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de manera tal que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos”, se asegura en el texto.

Recomendaciones a Maduro

Debido a la constante violación a la vida y a la integridad personal por parte del Estado venezolano, Amnistía formuló varias recomendaciones al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que tome las medidas adecuadas con el fin de poner fin a la violencia.

-Emitir un posicionamiento público que condene el uso excesivo o indebido de la fuerza en el marco de las operaciones de seguridad y, en especial, las ejecuciones extrajudiciales y los malos tratos hacia las familias de las víctimas.

-Hacer público el mensaje inequívoco de que estos hechos deben investigarse de manera pronta e imparcial; y que todas aquellas autoridades, a todo nivel, que sean sospechosas de haber cometido violaciones de derechos humanos sean llevadas ante la justicia, en juicios justos ante tribunales civiles ordinarios.

-De manera inmediata y urgente, erradicar el lenguaje bélico y los mensajes que muestran la delincuencia como un enemigo interno, lo cual legitima el uso abusivo de la fuerza por parte de los órganos policiales y militares.

-Poner en marcha con urgencia un programa nacional destinado a reducir los homicidios que incluya metas nacionales para la disminución del número de muertes resultantes de la intervención policial.

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