La reunión, denominada “Venezuela y Corrupción”, podría llevarse a cabo el lunes 10 de septiembre con la presencia de miembros de la sociedad civil, informó la embajadora de los EE UU ante la ONU, Nikki Haley
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La crisis humanitaria y el despilfarro de los recursos como elemento desestabilizador son temas con los que Estados Unidos propuso abordar la situación venezolana ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, el próximo lunes 10 de septiembre.
La reunión, denominada “Venezuela y Corrupción”, podría contar con la presencia de miembros de la sociedad civil que se agruparan bajo la denominada “Fórmula Arria” para hablar sobre la crisis económica, política y social venezolana, informó Nikki Haley, embajadora de los EE UU ante la ONU, este miércoles 5 de septiembre, durante su intervención ante el Consejo de Seguridad.
Exponer la gravedad de la situación venezolana ante el organismo encargado de velar por la paz y la seguridad internacional corresponde a la urgencia de abrir un debate en torno a la figura del presidente Nicolás Maduro, quien a juicio de la embajadora es “sistemáticamente corrupto por quitar recursos a la gente para seguir manteniendo su dictadura”.
La migración masiva de venezolanos, sumada al descalabro de la institucionalidad y la hiperinflación, es una de las situaciones que mantienen preocupada a la comunidad internacional. En ese sentido, Haley insistió en que «la corrupción ha llevado a una de las peores crisis humanitarias provocadas en una generación».
No es la primera vez que EE UU convoca a una sesión para abordar la situación de Venezuela. En 2017, Washington propuso incluir el tema en la agenda formal del Consejo de Seguridad. En aquella oportunidad la propuesta se mantuvo firme pese a la postura de países como Rusia, China y Bolivia que optaron por cuestionar el objetivo de la reunión, al considerar que Venezuela no representaba para la fecha un peligro para la seguridad internacional.