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Venezuela exporta sarampión

Con la migración forzada, particularmente de indígenas, el virus que había sido erradicado en Venezuela se ha extendido a Brasil, según confirmaron la OPS y las autoridades sanitarias de ese país. Las deficiencias del cerco epidemiológico emprendido por el gobierno dejan a 89% de los niños y niñas venezolanos en peligro
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Betania Franquis Prada

Lo que comenzó con un dolor de cabeza es motivo de angustia en una humilde casa, localizada en Cúa, estado Miranda, a 62 kilómetros de Caracas. Luisana, la única  hija de Tatiana Aguilar, yace por tercer día en la cama con fiebre de 38 grados. La niña de ocho años de edad, una de las primeras de su clase, no tiene apetito ni tampoco ánimos de asistir al colegio.

Al cuarto día cesó el cuadro febril pero un salpullido rojizo alarmó a la madre. La erupción, que comenzó como una leve irritación en la parte superior de la cabeza, se esparció rápidamente hasta los brazos y el pecho, abarcando en pocas horas todo el cuerpo de la niña.

La madre cuenta que el 11 de julio la llevó a la emergencia del  hospital Dr. Rafael Osío de Cúa. Allí le diagnosticaron sarampión. “No entiendo cómo pasó. Tiene sus vacunas en regla y recibió todas sus dosis”, dice con la tarjeta de vacunación en la mano.

Luisana, que se recuperó sin presentar complicaciones tras seis días de reposo, no fue la única que se ausentó de clases por razones de salud. En la Unidad Educativa Privada Bosque de Quebrada varios de sus compañeritos corrieron la misma suerte, al contraer la enfermedad. “En su colegio me informaron que varios de sus amiguitos tenían sarampión. Muchos se contagiaron”, indicó Tatiana.

 

El sarpullido comienza en la cara y se extiende hacia el cuello y las extremidades una vez que cesa la fiebre 

El caso de Luisana engrosa las cifras que el Ministerio de Salud mantiene en secreto. Y abre un debate acerca de la efectividad de la vacuna y las tasas de cobertura del Plan Ampliado de Inmunizaciones. La última actualización  epidemiológica, divulgada por la Organización Panamericana de la Salud el 20 de julio, evidencia la gravedad del repunte. Un total de 2.569 registros fueron confirmados de los 7.233 casos sospechosos que el Ministerio de Salud notificó al organismo desde julio de 2017 cuando resurgió la enfermedad.

El documento señala que en las zonas fronterizas del estado Delta Amacuro y Guyana, fueron confirmadas otras 126 personas que presentaron la sintomatología del virus. El reporte sobre estas comunidades indígenas incluye 53 fallecimientos que se encuentran bajo investigación.

La migración forzada de indígenas en busca de mejores condiciones de vida incrementa las cifras de exportación del virus D8 que circula en el territorio nacional. El informe de la OPS precisa que solo en los estados Amazonas y Roraima de Brasil, se confirmaron 77 casos entre personas pertenecientes a las comunidades indígenas Yanomami y Yekuana.

Los datos presentados por la OPS en su informe fueron ratificados el 25 de julio por el Ministerio de Salud de Brasil, que registró una cifra acumulada de 822 casos, de  los cuales 519 se concentraron  en el estado de Amazonas y 272 en Roraima. Otros 3.831 casos aislados que están bajo estudio se distribuyen en Sao Paulo, Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Rondônia y Para. En 2016 la OPS otorgó a Brasil el certificado de eliminación de la circulación del virus del sarampión.

Cerco epidemiológico fallido

Las cifras siguen incrementándose a casi dos meses de haber culminado la primera fase de la campaña de vacunación que el presidente Nicolás Maduro anunció el 6 de abril de este año. El cerco epidemiológico activado por el gobierno con la jornada de inmunización, que se extendió hasta el 13 de mayo para frenar la prevalencia de casos de sarampión y difteria, en bebés de 6 meses en adelante, tenía entre sus objetivos inmunizar a 9 millones de niños. No obstante solo fueron falsas expectativas.

Días después de eso la ONG Médicos Unidos Venezuela, alertaba  que para inmunizar a la población seleccionada se necesitarían más de 80 millones de dosis. Pero el gobierno solo podría suministrar 9 millones, lo cual solo permite una cobertura de 11% de la población. Dicho de otra forma: 89% de los  niños y niñas venezolanos están en riesgo de contagiarse de sarampión.

La aplicación del material biológico, incluida en el programa regular de inmunizaciones se realizó en nueve estados, donde se concentró el repunte de casos: Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Distrito Capital, Miranda, Monagas, Vargas y Zulia. El 24 de julio, el nuevo ministro de Salud, Carlos Alvarado, anunció la segunda fase de la campaña de vacunación que comenzará a mediados de agosto.

El titular del despacho adelantó que a la segunda fase de la campaña se incorporarán las áreas de salud integral comunitaria, los consultorios populares y los estudiantes de medicina y enfermería del Plan Chamba Juvenil.

Andrés Barreto, epidemiólogo y miembro de la Red Defendamos la Epidemiología, precisa las falencias del cerco epidemiológico activado por el Ministerio de Salud. “Al privilegiar nueve estados dejaron a más de la mitad de la población susceptible de contagiarse con el virus. La vacunación debe ser para toda la población. Los virus no tienen fronteras”.

La epidemia de sarampión que arropa el territorio y que mantiene en estado de alerta a los países fronterizos es reflejo de las bajas tasas bajas de cobertura en zonas inhóspitas de los estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, donde se registraron los primeros casos sospechosos, refiere el especialista.

El difícil acceso hacia las regiones apartadas donde se establecen las comunidades indígenas no es el único  factor que propició la reaparición de la enfermedad, que estuvo controlada desde hace más de 15 años. Entre la población vacunada de dichas regiones se encuentra un margen de 10% de personas que no desarrollaron resistencia al virus a través de la inmunización.

Para garantizar su efectividad, la vacuna contra el sarampión debe ser aplicada entre los primeros 12 a 15 meses de edad. La segunda dosis del material biológico que se administra entre los 4 y los 6 años constituye un refuerzo no indispensable que fortalece el sistema inmunológico en caso de entrar en contacto directo con el virus.

Aunque una sola dosis es suficiente para garantizar la inmunidad, el experto señala que es indispensable la adecuada conservación de la vacuna. En ese sentido, el inmunólogo enfatiza la importancia de preservar la cadena de frío durante el transporte y el mantenimiento de las dosis. “En regiones aisladas no se cumple con ese parámetro. La cantidad de personas que recibieron dosis de vacunas dañadas son las que quedaron susceptibles y se contagiaron”.

La primera dosis de la vacuna triple viral contra el sarampión,  la parotiditis y la rubéola  debe aplicarse entre los 12 a 15 meses de edad | Foto: Centro para el Control y Prevención de Enfermedades

La temperatura de la vacuna de sarampión debe oscilar entre los dos y seis grados centígrados para mantener sus propiedades, de lo contrario se daña. El epidemiólogo criticó la intención del gobierno de incorporar a los estudiantes de farmacia del Plan Chamba Juvenil a la segunda fase de la campaña de vacunación. Precisó que la aplicación incorrecta de la dosis a nivel intramuscular o subcutánea deja en situación de vulnerabilidad a población.  “Administrar mal la dosis hace que la vacuna quede inactiva y no funcione. Se necesitan profesionales y menos improvisación”.

Alerta en casa

El especialista alerta a las madres a observar la sintomatología de los niños en casos de un posible contagio. El sarampión es una enfermedad infecciosa más frecuente en niños que en adultos. Es causada por el virus paramyxoviridae. Aunque no existe tratamiento específico es prevenible con la administración de la vacuna viríca o triple viral que protege contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola.

Barreto  señala que una de las principales características  del virus es la aparición un cuadro febril que puede extenderse de 3 a 4 días luego del período de incubación asintomático que dura de 4 a12 días. Durante las primeras 48 horas la enfermedad es detectable por medio de la observación de las manchas de complik, unas lesiones pequeñas e irregulares de color rojizo  que aparecen en el interior de la mucosa oral.

 Las manchas de koplik son rojizas y aparecen en la mucosa oral dos o tres días antes del salpullido característico |  Foto: Centro para el Control y Prevención de Enfermedades

Pasada esta fase aparece un salpullido rojizo que empieza desde la cabeza y se extiende hasta los pies. La erupción cutánea que tiende a desaparecer al quinto día  puede estar acompañada por  un enrojecimiento de ojos, mucosidad y tos. Las pequeñas gotas de saliva y mucosidad expelidas a través de los estornudos y a tos hacen que el virus sea altamente contagioso, por lo que se recomienda mantenerse aislado.

El sarampión no causa la muerte y en rara ocasiones requiere hospitalización. El integrante de la Red Defendamos la Epidemiología, señala que los fallecimientos asociados al sarampión en Venezuela están asociados a  complicaciones derivadas de la desnutrición y otras enfermedades que requieren tratamientos prolongados o de inmunosupresión. “En el país no están dadas las condiciones para atender a un niño con otras complicaciones. La falta de medicinas puede significar la muerte”.

En una tasa considerable de adultos no inmunizados el sarampión puede ser letal. Una de las complicaciones más graves asociadas es la neumonía, ocasionada por la inflamación de los espacios alveolares de los pulmones y la dificultad respiratoria. La presencia de la enfermedad en personas mayores también puede causar la inflamación del encéfalo y la infección de las membranas que recubren el cerebro. “El virus puede afectar la actividad neurológica y producir la muerte. Lo importante es recibir de forma correcta la dosis , siempre aplicada por profesionales”.

En raras ocasiones una persona vacunada puede contagiarse con el virus. Según el especialista, este tipo de casos suele ocurrir en personas con sistemas inmunes más lentos. “Esa excepción se expresa en el registro de sarampión modificado que suele ser leve y dura poco días”.

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