Durante la concentración instaron al gobierno y al Ministerio de Salud a dotar los medicamentos que requieren para evitar el rechazo de órganos y las diálisis. 3.500 personas de todo el país con trasplantes de hígado y riñón corren riesgo de morir.
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Andreina Domínguez Urbina
Los trasplantados del país alzaron sus voces una vez más. Desde las puertas del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), ubicado en Caracas, más de 40 pacientes de todas partes del país exigieron a gritos una respuesta inmediata a las autoridades venezolanas. Aseguraron que necesitan con urgencia la dotación de medicinas o de lo contrario podrían perder el órgano donado e incluso, morir. ¡Basta de burlas!, dijeron.
“Desde hace siete meses no recibo inmunosupresores. Estoy tomando medicamentos vencidos”, exclamó Ramón Chavier paciente del estado Lara. Su hijo de 27 años se convirtió en su héroe cuando hace cinco años decidió donarle su riñón. “Él me dio la oportunidad de vivir. No es justo que ese gran sacrificio hoy se pierda por la negligencia del gobierno”, expresó.
Pacientes trasplantados exigieron a las autoridades del IVSS solventar la falta de medicinas | foto: Mikel Ferreira
Historias como la de Chavier se repiten una y otra vez entre los manifestantes. Rafael Ortiz también fue trasplantado de riñón. Su vida era lo que califica como “completamente normal”. Vivía en excelentes condiciones a pesar de ser un paciente con injerto de órgano. Ante la “ausencia absoluta de medicamentos inmunosupresores” que persiste en el IVSS desde hace más de seis meses, tiene temor de que su estado de salud, se deteriore.
“Sin ese tratamiento las posibilidades de perder el trasplante es inminente, de hecho ya ha habido compañeros -no sabemos exactamente cuántos- que han perdido sus trasplantes y vuelven a las unidades de diálisis y otros que han fallecido”, dijo.
El tratamiento de Ortiz es de por vida. Así como lo es para todos los pacientes con trasplantes de órganos. Por ello, advirtió que es importante la toma de medicamentos en las cantidades y dosis prescritas, y no al azar, como muchos lo están haciendo. “Si el tratamiento inmunosupresor no se toma, el cuerpo rechaza el órgano, se pierde el trasplante. Significa un deterioro absoluto”, insistió.
«¿Quiénes somos? Los pacientes ¿Qué queremos? Medicinas», gritaron los pacientes | Foto: Mikel Ferreira
Natacha Albarrán indicó que 3.500 trasplantados de todo el territorio nacional se están viendo afectados por la falta de medicinas de alto costo que debe suministrar el Seguro Social. Afirmó que hay 30 personas con rechazos de órganos y 10 fallecidos por la falta de inmunosupresores. “Somos seres humanos. Necesitamos nuestros medicamentos. Somos pacientes crónicos Ya está bueno de tanto chantaje, queremos respuestas”, exclamó.
“No se puede jugar con las vidas de las personas”
Calojero Arena es paciente oncológico. Tiene 63 años. Sufre dos tipos de cáncer: linfoma de hodgkin y de piel. Su presencia en la protesta de los trasplantados es parte del apoyo que puede dar a personas que como él, se han visto severamente afectadas por la crisis sanitaria que vive el país.
“Apoyo a los pacientes con trasplantes porque en esta triste situación debemos estar juntos. Todas las patologías crónicas están en crisis, tanto de los servicios de atención de salud, como de los medicamentos”, señaló.
Condenó que se juegue con la vida de los pacientes. “Aquí hay una grave situación en materia de salud que está siendo abandonada totalmente. Estas enfermedades son esperan por nadie. Aquí hay gente que se ha ido quedando en el camino ante la indiferencia de las autoridades que son los únicos que pueden hacer algo. Aquí ya la indiferencia pasó a la burla”, reprochó.
Desde el mes de mayo, Arena no recibe tratamiento para cumplir con sus quimioterapias. “Estoy en riesgo de recaída. El Cáncer no se va. El cáncer no espera”, dijo y advirtió que el asesino de moda en este momento, en Venezuela, son las “bacterias”. “Todos los centros de servicios públicos del país están contaminados. A mí me aplicaron radioterapia en el Hospital Universitario de Caracas por cáncer de piel, y resulta que necesito una cirugía reconstructiva pero no tengo cómo costearla. No tengo seguro que me cubra eso. El presupuesto de esa cirugía es de 374 millones”, agregó.
La prednisona es uno de los inmunosupresores más demandados por los pacientes con trasplantes| Foto Mikel Ferreira
A las 11 de la mañana, las autoridades del IVSS atendieron a diez de los pacientes que protestaban. Escucharon sus exigencias pero no hubo acuerdo. Iradia Barota, paciente de Guárico, indicó que la directiva del Seguro Social ofreció entregar una donación por parte de la Fundación Badan y Farmatado. Pero el tratamiento es solo para 15 días, por lo que los pacientes crónicos no la aceptaron. “Exigimos la entrega de medicinas que nos corresponde y no pañitos de agua tibia. Nuestro tratamiento es de por vida, no por 15 días”.
