Nacionales, Reportes

Estrategias del hambre (IV) “COMEMOS VÍSCERAS, AUNQUE NO NOS GUSTE”

Comer alimentos menos preferidos  es una de las estrategias de sobrevivencia familiar en situaciones de crisis, según ha determinado la Organización de Naciones Unidas. Yolimar Contreras, una administradora de 36 años de edad, relata cómo ella y su familia tuvieron que cambiar sus hábitos alimenticios

Reporte Proiuris

Erick S. González Caldea

La familia Contreras prescindió de proteínas como carnes y quesos, además de carbohidratos como la harina y la pasta, por el constante aumento de estos productos. Yolimar Contreras, de 36 años de edad, lo resume en pocas palabras: “No nos gusta, pero cómo hacemos”.

“En vez de carne, comemos vísceras, aunque no nos guste. Y yuca en vez de harina de maíz. Tampoco podemos comprar pasta porque ya no nos alcanza la plata. No nos gusta lo que comemos, pero cómo hacemos, los precios están muy elevados”, lamenta Contreras, quien asegura que su familia cambio sus hábitos alimenticios por la escasez y el alto costo de la comida. Recuerda que hace un año su menú incluía pasta con carne molida, huevos, pollo, arepas, granos, leche y vegetales.

Es administradora y trabaja en una universidad pública en Táchira. Gana 456.507 bolívares mensuales: 177.507 bolívares de sueldo mínimo más 279.000 bolívares correspondientes al bono de alimentación. Su núcleo familiar está conformado por siete personas de los cuales cuatro adultos trabajan.

“Mi esposo vende bolsas plásticas, gana 800.000 bolívares mensuales si las ventas están bien; mi mamá plancha ropa y cobra 50.000 bolívares diarios, pero hay días que no trabaja. Mi hermano trabaja como barrendero y cobra sueldo mínimo, no le pagan cesta ticket” señala.

Los precios de la carne fueron regulados por la Sundde el 8 de noviembre, desde ese día comenzó a escasear.                                     Foto: El Venezolano

“Somos muchos. Hay semanas en las que no podemos comprar ni siquiera vísceras, por lo que comemos mango. Se nos ha hecho muy difícil comer las tres papas al día. Estoy demacrada”, dice con amargura.

Señala que ante el permanente aumento de los precios y la falta distribución de las bolsas ofrecidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), su familia comenzó a reducir el consumo de comida por día.

“A los hombres se les hacen dos arepas de yuca y a las mujeres una, así rendimos para alimentar a los niños en el desayuno. El resto de las comidas las reducimos hasta más no poder. Gastamos más de 500.000 bolívares semanales en vísceras, yuca, algunos vegetales, leche y harina si la encuentro. Un kilo de yuca me cuesta 3.500 bolívares y necesito como 10 kilos para hacerle arepas a todos. Una harina de maíz nos la pegan en 35.000 bolívares. No podemos seguir así, cada día es peor, es muy difícil comprar a esos precios. Estamos pasando hambre”.

La yuca paso a ser el principal ingrediente en los platillos de la casa de Yolimar Contreras                                                                                   Foto: Univision.com

Le preocupa que durante el año en curso todos los miembros de su familia perdieron peso. Los adultos un promedio de 10 kilos, y entre cuatro a cinco kilos, los niños, precisa.

El 8 de noviembre de 2017 la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) reguló el precio del kilo de carne entre 49.000 y 80.000 bolívares. A partir de esa regulación el producto ha escaseado. En algunos establecimientos venden la carne a un precio mayor.

Yolimar Contreras no esconde su angustia: “Compro lo que consiga, mientras más barato mejor. Si quiero llevar algo a precio regulado a la casa, tengo que pasar horas y horas en colas y no siempre puedo hacerlo. He tenido que comprar a precio de bachaquero. Todo se va en comida. Vendimos el televisor, una radio, la plancha y hasta ropa usada. Lo último que ofrecimos fue el arbolito (…)”

Lee la entrega anterior de las “Estrategias del hambre”, en los siguientes enlaces: (I) , (II) y (III)

Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.